Roma venció al Feyenoord y consiguió el primer título europeo de su historia | OneFootball

Se terminó la racha adversa para La Loba. En la noche de Albania, el conjunto de José Mourinho le puso fin al letargo de títulos internacionales a uno de los clubes más importantes de Italia y el mundo entero conquistando la Conference League. Con gol de Nicolo Zaniolo, el Giallorossi se impuso por 1 a 0 a la entidad más popular de Rotterdam.

No pudo ser para Feyenoord que empezó cuidando la pelota, mostrando cierto orden, y terminó pagando carísimo una falla milimétrica del austríaco Gernot Trauner. Con paciencia y suma inteligencia, Roma halló la apertura del tanteador. La estrategia y la experiencia de «Mou» en el banco de suplentes fue clave para la obtención del título.

La parida de ajedrez se rompió apenas pasada la media hora inicial. Gianluca Mancini metió un pase exacto, quirúrgico, y ahí se terminó el sueño del elenco neerlandés. Trauner por poco no pudo peinar la redonda, Zaniolo la mató de pecho, se acomodó y rápidamente punteó de zurda ante la rápida pero estéril respuesta de Justin Bijlow.

Los de los Países Bajos, golpeados, fueron a buscar el empate. Coquetearon tibiamente con la igualdad antes del entretiempo en un disparo de Orkun Kokcu aunque lo mejor se vio en el comienzo de la segunda mitad. Rui Patricio fue clave para tapar un buen intento del belga Cyriel Dessers. Por el lado de los italianos, ya promediando la complementaria, hubo un derechazo venenoso del francés, Jordan Veretout, que desvió Bijlow.

Feyenoord agotó recursos y energías en pocos minutos. Sobre el cierre probó con un tiro del colombiano, Luis Sinisterra aunque el Giallorossi fue más claro con un bombazo de Lorenzo Pellegrini a cinco para el cierre en la noche de Tirana. No obstante, el guardameta neerlandés se encargó de dejar con vida a los de Arne Slot.

Con lo justo, aunque con orden y leyendo el libreto a la perfección, Roma conquistó la edición inicial de la Conference League. El 1 a 0, así también, significó el primer título internacional para los italianos que ya habían perdido dos finales en su historia europea. El Coliseo, esta noche, estará de fiesta y nadie dormirá por las calles del Trastévere.

Foto: Photo by Justin Setterfield/Getty Images