Roma 3-2 Manchester United: Victoria sin premio para los romanos | OneFootball

En un encuentro con aires de trámite, el Manchester United disputará una nueva final de la UEFA Europa League.

Tras un partidazo, el Manchester United consiguió su pase para una nueva final de Europa League. Brillante labor táctica de Solskjær, que supo encontrar las falencias en el esquema de Fonseca, y con una gran actuación de Cavani, Bruno Fernandes, De Gea, entre otros, sentenció esta hermosa serie de semifinales contra un Roma que, con lesiones en el camino, no pudo aclimatarse al juego del conjunto de Manchester.

Ida y vuelta

Los dos equipos formaron con un 4-2-3-1. Por el lado del United es normal, pero es la primera vez luego de mucho tiempo en la que Fonseca aplica esta formación, mandando a Mancini como mediocampista tapón. En consecuencia de esto, Cristante adelantaba su posición para generar superioridad, pero no fue muy punzante. Bruno Peres se situó en la banda izquierda como lateral, posición no habitual para el brasileño. Esto sucedió por la lesión de Spinazzola.

Por el otro lado, los Red Devils se plantaron en el campo con su característica 4-2-3-1, con la novedad de Van de Beek en el mediocampo, flotando en la zona izquierda, variando entre mediocampista central y volante externo. Él, junto con Pogba, Bruno Fernandes y Fred, optimizaron la salida por abajo, factor clave para agilizar el juego del visitante y crear ataques más dinámicos.

El encuentro comenzó con unos primeros 15 minutos intensos. Un juego de ida y vuelta, con muchas ocasiones de gol para los dos equipos. En el minuto 4′, tras un centro, la pelota derivó en Mancini, que remató al arco a quemarropa, pero sin suerte, ya que De Gea sacaría la pelota al tiro de esquina. Seguido a esto dos situaciones más; un cabezazo de Mkhitaryan que daba en el costado del arco y un tiro desviado por parte de Pellegrini.

El local, mucho más agresivo y vertical, intentó asfixiar la salida del visitante, de las cuales muchas salieron airosos. Roma por fin encontró esa profundidad que no había logrado obtener en la ida, e incluso frente al Ajax en los cuartos de final. Pero en el minuto 30 llegó la lesión de Smalling, que obligó a Fonseca a ingresar a Darboe, y retrasar a Mancini.

El conjunto romano insistió con llegadas como la de Mkhitaryan en el 31′, tras un gran centro de Pedro. El armenio cabeceó casi solo y la pelota se desvió ligeramente. a partir de aquí el local bajó mucho el ritmo de su juego, lo cual permitió a los de Solskjær acomodarse en el partido. Y los goles que no se hacen en un arco se hacen en el otro.

El equipo inglés buscó como vía la salida desde el fondo por abajo, ayudado por el retroceso de Pogba y Fred principalmente. Pero el juego del conjunto italiano le exigió usar el contraataque como medio para la creación de situaciones de peligro. Así llegó, el primer gol de la noche. En el minuto 38′, un robo de Fred en campo contrario dejó al mismo brasileño con un abanico de opciones para resolver. Eligió la mejor: Edinson Cavani. El urugayo tomó la redonda a unos metros del área y se adelantó unos metros para resolver de manera potente, con un disparo cruzado inatajable para Mirante.

El gol fue una bocanada de aire fresco para las ‘zebras’, que en los últimos minutos del primer tiempo dominaron el partido con mucha facilidad. Así se fue la primera mitad, con un Manchester United muy cómodo, y una Roma sin esperanzas.

Ritmo frenético

El segundo tiempo fue un espectáculo. El local cambió la cara completamente. En el United ingresaron Alex Telles y Brandon Williams por Wan-Bissaka y Shaw. Solskjær no quizo arriesgar.

Pasaron doce minutos para que la Roma meta su primer gol. Robo de Cristante, quien abrió para Peres. El lateral centró para Pedro, que, de pica al suelo, le cedió la pelota a Džeko para que convirtiera abajo del arco. Solamente tres minutos más tarde, un error de Fred derivó en el robo de Pellegrini, y Cristante, de espaldas al arco, definió con una media vuelta brillante para dar algo de luz al oscuro agujero en el que la Roma se estaba metiendo. Cinco minutos fatídicos para el Manchester, y una ráfaga de goles que intentaban dar el indicio de una posible remontada.

Sin embargo, se veía a la distancia la frialdad y tranquilidad con la que jugaban los Red Devils. Con inteligencia se movía el balón hasta que se abrieron los espacios (lo cual no fue difícil). En el minuto 68′, tras una serie de pases la pelota le quedó a Bruno Fernandes. El portugués inventó un centro que hoy en día pocos podrían copiar. Un centro que venía con las palabras ‘jaque mate’ para el arco que defendía Mirante, y una pelota que pedía a gritos romper la red. Para estas cosas está ‘El Matador’. Apareció Cavani por atrás como por arte de magia y cabeceó en el área solitaria de la Roma. 2-2.

Mientras Fonseca movía fichas, Solskjær guardaba cartas para la ya previsible final de Europa League, como Pogba y Cavani. Bajó aún más el ritmo del encuentro. Con los jugadores fatigados por parte de los dos equipos, solo se esperaba el pitido final del árbitro.

Había una más para los romanos. Un centro le quedó al ingresado Zalewski, que de volea, y con ayuda de la defensa del United, batió a De Gea. Un resultado positivo con un sabor amargo para Fonseca, disputando su último partido en el ámbito internacional como DT de la Roma. A pesar de estar muy parejos los dos equipos en este partido, la serie se definió en la ida. Condicionado por las lesiones, Roma cedió un resultado demasiado abultado, irreversible. Sin embargo, hoy en el estadio Olímpico de Roma se vio un partido digno de una gran noche europea de fútbol.

Ritmo, emoción, frenesí, dinamismo, todas estas palabras describen lo que fue este gran 3 a 2 en favor de la Roma. Gran trabajo de Ole Gunnar Solskjær. El Manchester United es finalista de la UEFA Europa League, y disputará la final contra el Villareal el 26/5.