
Stats Perform
·10 de octubre de 2019
Roberto Carlos desvela los ¿caprichos? del vestuario del Madrid de los galácticos

In partnership with
Yahoo sportsStats Perform
·10 de octubre de 2019
Roberto Carlos repasó en una entrevista para el Canal 11 de Portugal junto a Vitor Baia, exguardameta del Barça, cómo era la vida en el vestuario del Real Madrid.
El brasileño desveló varios momentos con distintos entrenadores y reconoció que ahora se pregunta “cómo podían hacer tantas tonterías entonces”.
Relata qué pasó con Luxemburgo, que acabó saliendo por la puerta de atrás, apenas tres meses después de su llegada para entrenar al Real Madrid.
"Teníamos la costumbre de llegar a la concentración, dejar las maletas y tomarnos un vino o una cerveza antes de cenar. Encima de la mesa siempre había dos botellas de vino. Ronaldo y yo le dijimos a Luxemburgo que no quitara las botellas de vino y las cervezas porque si no vamos a tener problemas. ¿Qué hizo? Primero quitar las cervezas y después el vino. Duró tres meses. El mundo del fútbol es pequeño, las noticias llegan a la directiva y… ciao".
#PremierLeague
Desde esta temporada puedes seguir toda la Premier League en exclusiva por DAZN. ¡Suscríbete ahora, tienes un mes de prueba gratis!
De la época de Camacho, otro técnico que no duró mucho en el banquillo blanco, relata varios episodios.
“No había la misma conexión con Camacho, que llegó adelantando los entrenamientos a las 7.00 de la mañana. "En la época de los galácticos éramos siete... era un peligro en el vestuario. Siempre lo controlamos bien, teníamos buena relación, menos con Camacho que aguantó diez días. Llegó al vestuario, saludó a todo el mundo, muy serio y con historia en el Real Madrid. Yo solo observaba a ver qué iba a decir. 'Quiero a todo el mundo mañana a las 7.00 de la mañana'”.
Por el contrario habló maravillas de la época con Vicente del Bosque dado que él sí entendía al vestuario y les hacía algunas concesiones.
"Era más un amigo. No necesitas reglas. El jugador sabe lo que tiene que hacer. Nos entendía perfectamente. Los entrenamientos de lunes y a veces los martes eran a las 17.00 de la tarde. No los ponía a las 11.00 de la mañana porque casi nadie llegaba".
Roberto Carlos, que echa de menos aquellos tiempos y relaciones en las concentraciones y que aprovecha ahora en los partidos de veteranos para volver a vivirlas, explica cómo eran los días libres para los galácticos.
"Yo hoy pienso: ¿cómo es posible que hiciéramos tantas tonterías? Acababa cada partido y era todo avión privado. Nos encontrábamos en la terminal privada de Barajas. Era Beckham que iba no sé a dónde, Figo, Zidane que iba a tal lugar, Ronaldo, yo... y teníamos que entrenar pasado mañana. Yo rezaba para que los partidos fuesen los sábados para poder ir a la Fórmula Uno los domingos. Eran vuelos privados para todos lados. Una locura"