River apabulló en la cancha, pero no en el marcador | OneFootball

El “Millonario” venció 2-0 a Independiente en un partido que podría haber goleado, pero que le costó mucho anotar el segundo.

River recibió a Independiente por la Liga Profesional sabiendo que tenía todos los papeles para ser el vencedor, y desde el silbatazo inicial lo demostró. Circulaba la pelota muy rápidamente en todas las direcciones, y se acercaba al arco con mucha tranquilidad. Asimismo, fue imperioso en la marca. Cada vez que su rival intentaba avanzar con el balón, la defensa cortaba casi inmediatamente.

A los nueve minutos de juego los locales tuvieron una doble chance. Primero, un remate de Rodrigo Aliendro desde tres cuartos de cancha que tapó Rodrigo Rey. El arquero dio un rebote largo que el “Millonario” capturó. Tras unos toques, Nicolás De La Cruz quedó de frente y quiso colocarla pegada al palo, pero el tiro salió desviado.

El dominio era demasiado, y a los 17’ se premió con el gol. Tras un tiro de esquina, Iván Marcone rechazó desde el piso de su área, con la mala fortuna de que el balón cayó a los pies de Esequiel Barco, que no dudó en sacar un misil desde afuera, inatajable para Rey, y cumplió con la “Ley del ex”. Por supuesto, no festejó por respeto al club en el que debutó en 2016, con el que levantó la Copa Sudamericana 2017.

Luego, al minuto 22 pasó algo llamativo. Luciano Gómez salió en Independiente por lesión y fue reemplazado por Mateo Baltasar Barcia; y a su vez Paulo Díaz salió en la “Banda”, también por molestias, e ingresó Emanuel Mammana. El cambio en el “Rojo” adelantó al equipo, que empezó a presionar más cerca de la mitad de la cancha, pero así tampoco pudo inquietar a un tranquilo Franco Armani. Por el contrario, los hombres de Martín Demichelis acariciaron el segundo tanto un par de veces, pero la mala fortuna y un poco de falta de puntería lo impidieron. De esta forma se fueron al descanso seguros pero a la vez necesitados de ampliar la ventaja para no sufrir después.

Apenas salió del vestuario, River generó una gran jugada colectiva que acabó con un centro de Milton Casco para De La Cruz, que cabeceó desviado. Y tres minutos más tarde, Aliendro tuvo una doble oportunidad. Remató de volea tras un envío de Enzo Díaz. Rey tapó y dio un rebote que el ex Colón capturó, pero su nuevo disparo pegó en el travesaño.

El “Millonario” circulaba el balón totalmente a gusto, pero el 2-0 no llegaba en parte a intervenciones de los dirigidos por Ricardo Zielinski, a veces por mala fortuna, y en otras ocasiones por exceso de confianza de los locales que hacían alguna acción de más.La jugada más increíble de las no concretadas fue a los 59’. Lucas Beltrán tuvo un remate con el arco libre, pero Cristhian Baez despejó sobre la línea.

Dos minutos después, el elenco de Avellaneda sufrió la expulsión de Damián Pérez tras una falta a Nacho Fernández. Con un hombre menos, los hombres del “Ruso” se limitaron mayormente a resistir las arremetidas rivales, pero a diez minutos del cierre llegó el tan ansiado segundo gol. Barco le dio a Miguel Borja un pase con efecto. El “Colibrí” ganó el primer duelo con Sergio Barreto y se llevó la pelota, aunque de todos modos el central siguió con la persecución. Ya en el área, y acorralado por el capitán y por Rey, el colombiano definió entre las piernas del arquero para ampliar la ventaja, como así también su cuenta anotadora. Es apenas su segunda conquista en la temporada, y la primera había sido de penal contra Argentinos Juniors el 12 de febrero.

Con este resultado final los pupilos de Demichelis llegaron a su octava victoria al hilo en la Liga Profesional. Siguen mostrando un excelente estilo de juego, pero a veces denotan dificultad para ampliar las ventajas rápidamente. Más allá de eso, también sumó su octava valla invicta consecutiva, y son líderes del torneo con 33 puntos, seis más que su escolta, San Lorenzo. Su próximo compromiso será este viernes contra Atlético Tucumán.