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·20 de agosto de 2024
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El empate del Real Madrid en su visita a Mallorca dejó un sabor amargo en el vestuario blanco. El equipo merengue no pudo sumar los tres puntos en su debut liguero, lo que ha generado cierta preocupación en el entorno madridista.
Las caras largas fueron la tónica general en el vestuario del Real Madrid tras el partido. Los jugadores eran conscientes de que no habían ofrecido su mejor versión y de que tenían mucho margen de mejora. Ancelotti, por su parte, mostró su descontento con el rendimiento del equipo y no dudó en recriminar a sus jugadores en el vestuario.
Autocrítica y llamada de atención
Los jugadores del Real Madrid asumieron su responsabilidad y reconocieron que habían cometido errores, de acuerdo a Marca y Mundo Deportivo. En el vestuario se habló de la necesidad de trabajar duro para corregir los fallos y ofrecer una mejor imagen en los próximos partidos.
Por su parte, Ancelotti dio un toque de atención a sus jugadores y les recordó la importancia de mantener la concentración y la intensidad en todos los partidos. La directiva blanca también mostró su decepción por el rendimiento del equipo en Mallorca y exigió una reacción inmediata.