República Checa, con el peso de volver a dar la sorpresa | OneFootball

La República Checa busca como mínimo repetir el resultado obtenido en la última Eurocopa, alcanzar los cuartos de final.

La selección dirigida por Ivan Husek tiene ante sí una nueva oportunidad de demostrar a Europa que es un rival a tener muy en cuenta. Encuadrada en el Grupo F junto con Portugal, Turquía y Georgia, el objetivo de República Checa en esta Eurocopa no es otro que clasificar a la siguiente ronda. A priori, con Portugal como clara favorita, la segunda plaza del grupo se va a jugar entre Chequia y Turquía.

La convocatoria del combinado checo

Hasta 15 jugadores de la liga checa estarán presentes en la convocatoria de República Checa. Destaca sobre todo la línea defensiva, donde los seis centrales llamados a filas juegan en la liga local. FC Viktoria Plzeň, AC Sparta Praga y Slavia Praga conforman el grueso de la lista final. La cual se ha visto afectada por una lesión de última hora de Sadílek, quien no viajará a Alemania.

El capitán de esta selección es Tomás Soucek. El centrocampista del West Ham es el jugador con más convocatorias de toda la plantilla, bastante aventajado del segundo en esta lista, su compañero de equipo Vladimir Coufal. Lo que demuestra la falta de experiencia en algunas zonas claves de la selección. Sin embargo, muchos nombres actuales estuvieron presentes en la última edición.

Muestra de que República Checa está inmersa en un proceso de rejuvenecimiento, es la presencia de algunos nombres como Krejci, Vitik, Zima, Jurásek o Hlozek. La media de edad de equipo es de 25,32 años, dos puntos menos que en 2021. La Eurocopa servirá para comprobar si esta nueva generación está preparada para aspirar a cotas más altas.

La delantera, el punto más fuerte

Sin lugar a dudas la línea de más calidad es la de ataque, también es la más mediática. Patrick Schick es la gran referencia del conjunto checo. El delantero de 28 años ha anotado 19 goles en 38 partidos con la selección y viene de sumar 13 goles con el Bayer Leverkusen. Con quiénes ha levantado una Bundesliga y una DFB Pokal. En la asociación que forma con su compañero de equipo, Adam Hlozek, recae la mayor parte del éxito de la expedición checa.

Patrick Schick ya fue una de las figuras más destacadas de la pasada edición, pues el delantero anotó cinco dianas para los suyos. Siendo parte fundamental del éxito checo. Criado también en el Sparta Praga, la carrera de Schick ha pasado por Bohemians, Sampdoria, Roma, RB Leipzig y Bayer Leverkusen. Ha sido en el club de Renania del Norte-Westfalia donde ha alcanzado su mejor nivel como futbolista, así como sus mejores cifras goleadoras.

Patrick Schick Foto: @ceskarepre_cz

La República Checa busca dar continuidad a un proyecto en alza

Esta será la décima partición de Chequia en Eurocopa, la séptima de forma consecutiva. El mejor resultado de esta selección fue cosechado en 1976, cuando se alzó con el título de campeona como Checoslovaquia. En la pasada edición alcanzaron los cuartos de final, el mejor resultado de este país desde que en 2004 llegasen a jugar las semifinales. En aquella época Pavel Nedved, Rosicky o Milan Baros formaban parte de la plantilla checa.

Volver a aquellos niveles de fútbol es una quimera a día de hoy, pues jugador por jugador el nivel de la plantilla está lejos de las prestaciones que en 2004 podía ofrecer. Con jugadores de primer nivel mundial, así como el Balón de Oro en 2003, Pavel Nedved. Encontrar, explotar y exportar el talento local parece ser la fórmula de éxito que debe de catapultar a Chequia a aquellos maravillosos años.

Pasar de grupos es el primer paso

Si el objetivo es volver a brillar como lo hiciera a principios del siglo XXI, la receta del éxito pasa por ir superando etapas poco a poco. Viendo el grupo en el que está encuadrada, lo mínimo que se debe de exigir República Checa en la Eurocopa es alcanzar los octavos de final. Turquía es a priori es el gran rival por esa segunda plaza. Georgia, como debutante en el torneo, cuenta con un cartel menor que la selección de Ivan Husek. Valorar el torneo de República Checa no debería de pasar por comparar con su participación en la última edición, donde alcanzaron cuartos de final.