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·27 de noviembre de 2020
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Con la obligación de sumar, el Estrasburgo recibía al Rennes por la apertura de la jornada 12 en la Ligue 1. Los locales ubicados en el puesto décimo octavo no podían fallar en esta fecha. Por parte de los dirigidos por Julien Stéphan llegaban al Stade de la Meinau con 1 victoria en sus últimos 7 partidos.
Un empate (1-1) que tiene diferentes matices para los oponentes. Para Rennes es continuar con su crisis de victorias en la presente temporada reflejando un pírrico nivel ofensivo. Sin embargo, para el Estrasburgo es un triunfo tras resistir una segunda parte jugando con un hombre menos.
Una primera parte que arrancó con una actitud diferente por parte de los hombres de Thierry Laurey. El Estrasburgo aprovecho sus oportunidades para crear peligro y marcar su anotación tras un desdoble de Kenny Lala y un buen centro para el gol de Adrien Thomasson (1-0, 24 min).
Tras mostrarse dominador en los primeros 30 minutos, el partido cambiaría radicalmente con la expulsión tras una jugada de peligro que detendría de manera ilícita Stefan Mitrović. Una acción de gol donde el bretón Serhou Guirassy quedaría mano a mano con el guardameta del Racing, el capitán tocaría por detrás al atacante para ser considerada como expulsión por el árbitro Benoît Millot.
Sin embargo, a pesar de quedarse con 10 hombres el combinado alsaciano lograría terminar la primera parte.
Los siguientes 45 minutos se plasmaría un solo equipo mandando en la cancha. Rennes determinante por el empate comenzaría a generar mucho peligro por las bandas de Jéremy Doku y Flavien Tait.
Prácticamente metidos todos en el arco de Eiji Kawashima, Estrasburgo intentaba respirar tras los embates continuo y el juego organizado que salía de los botines de Bourigeaud. Sin embargo, el empate llegaría a la pizarra por intermedio de un centro que no desaprovecharía Adrien Hunou, el atacante que había sustituido a Guirassy en la segunda parte, de cabeza igualaría el marcador (1-1, 60 min).
Con un japones inspirado bajo los tres palos del Estrasburgo y jugándose en un solo campo, Kawashima tuvo una noche mágica sacando todo tipo de balón sobre su portería.
Fuente: futbolfrances.com