Da igual la pelota
·28 de febrero de 2024
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Greif acabó con las esperanzas de la Real Sociedad. Con dos penaltis acertados, cerró el pase a la final para el equipo balear. Dader fue el encargado de terminar el trabajo desde los once metros. Con la victoria en Anoeta, donde Aguirre no había ganado, el Mallorca vuelve a luchar por un título.
El 0-0 del partido de ida dejó a los dos equipos con las mismas posibilidades para luchar por una plaza en la final de la Copa del Rey. Aunque el resultado de la primera parte fue sin goles, hubo buenas sensaciones del Mallorca. En cambio, la Real transmitió incomodidad y no dio su mejor versión.
Lo que se vio fue al equipo de Javier Aguirre jugando a su antojo. Un equipo valiente desde el minuto uno que no quiso ceder el balón ni esperar al rival en su campo. Salió con decisión lo que provocó diversas ocasiones peligrosas, pero que Le Normand y Zubeldia frenaron. Duelos claros y directos, a través de balones en largo a los que tenían que llegar Abdón Prats y Larín, pero no acertaron con la puntería.
Jose Manuel Arias Copete luchando el balón frente a Take Cubo en el partido de Copa del Rey | Fuente: ANDER GILLENEA/AFP via Getty Images
La otra cara de la moneda fue la poca efectividad de la delantera donostiarra. Imanol no contó en el once titular con Oyarzabal debido a sus molestias, aunque sí estuvo Kubo, con su don para filtrar pases y desestabilizar a la defensa rival, y a Mikel Merino, el otro goleador del equipo. Sin embargo, el error de Raíllo tras provocar un penalti por mano dio algo de lucidez al encuentro. Pero, Merino falló el lanzamiento o mejor dicho, Greif le paró el golpeó.
Estaba todo abierto para la segunda parte. El Mallorca se salvó por el fallo del penalti de Mikel Merino y todavía quedaban cuarenta y cinco minutos, o más, para rematar la eliminatoria. Fue Gio González el que puso por delante al Mallorca, tras un centro de Jaume Costa, en el que remató de cabeza con todas su fuerzas al poste izquierdo, imposible para Remiro. El equipo mallorquín volvió a dar esa imagen valiente y asumiendo riesgos que dejó tocada a la Real Sociedad.
Giovanni Gonzalez celebrando con sus compañeros el 0-1 frente a la Real Sociedad | Fuente: ANDER GILLENEA/AFP via Getty Images
El equipo de Imanol no quiso bajar los brazos a pesar del duro golpe. Galán dio el susto a Greif desde fuera del área Además, en este tiempo ya contó con Oyarzabal que fue recibido con una gran ovación. Quien sino iba a ser el héroe que pondría el empate. Oyarzabal en el filo del área pequeña y definiendo con su pierna derecha para mandar el balón al fondo de la red. De esta forma, la eliminatoria estaba más viva que nunca.
Los txuri urdin estuvieron en el área rival buscando ese ansiado segundo gol. No hubo manera, ya que el Mallorca se quedó replegado atrás y no dejó pasar ningún balón. Todo apuntaba que el partido se iba a prórroga. Y así, otra media hora más para decidir quien iba a ser el finalista. Al inicio llegó una jugada dudosa de gol que podía que ser favorable a la Real tras una doble ocasión. Finalmente el VAR dictaminó que la pelota no entró. Todavía quedaban minutos de angustia. No obstante, ningún de los dos equipos fue capaz de encajar gol y todo se decidió en los penaltis.
Mikel Oyarzabal celebrando su gol que dio el empate 1-1 frente al Mallorca | Fuente: ANDER GILLENEA/AFP via Getty Images
Real Sociedad: Oyarzabal: fallo (0-0) | Turrrientes: gol (1-1) | Olasagasti: gol (2-2) | Zubimendi: gol (3-3) | Becker: gol (4-4).
Mallorca: Muriqi: gol (0-1) | Morlanes: gol (1-2) | Mascarell: gol (2-3) | Radonjic: gol (3-4) | Darder: gol (4-5).
Autora: Natalia Blanco
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