Real Sociedad 1-0 Mallorca. Robert Navarro alumbra a la Real en copa. | OneFootball

La copa del rey volvía a Anoeta con unos octavos de final que enfrentarían a Real Sociedad y Mallorca. Ambos equipos han hecho lo que se esperaba de ellos derrotando sin problemas a equipos de categorías inferiores.

La Real viene de ganar al Logroñés por 0-1 en un encuentro que pese al corto resultado dominó de cabo a rabo. El Mallorca, por su lado, venció al Pontevedra por 0-2. Los de Imanol ganaron también su último partido liguero ante el Athletic Club. No corrió la misma suerte el Mallorca, que perdió por 1-0 ante Osasuna.

Ambos equipos saben de la importancia de este encuentro, porque de ganarlo, te deja a 3 partidos de una final de copa del rey. Por lo tanto, ambos equipos saldrían con todo al encuentro:

Los de Imanol saldrían con: Remiro en portería, Aihen Muñoz en el lateral izquierdo y Gorosabel en el derecho. En la línea de centrales formarían Jon Pacheco y Robin Le Normand. En el centro del campo podríamos encontrar una variación de formación. Zubimendi de pivote, Merino y Brais de interiores y a priori, se jugaría sin un mediocentro ofensivo para dejar arriba una línea de tres. Por la izquierda, el capitán Mikel Oyarzabal volvería a ser titular por primera vez después de su lesión, por la derecha, un Robert Navarro especialmente inspirado en copa y arriba, pese a estar con molestias, Alexander Sørloth.

Los de Javier Aguirre saldrían con: Greif bajo palos. Defensa de 3 centrales para Copete, Valjent y Gayà. Los carrileros serían, Cufré por la izquierda y Giovanni González por la derecha. En posición de teórico doble pivote Battaglia y Antonio Sánchez para dejar arriba a Kangin Lee y a Ángel. Y arriba, en la punta de ataque, Kadewere.

Con el inicio del partido llegaría el dominio de la Real. No dejaría el equipo de Imanol nada de tiempo al Mallorca para entrar al partido y metería un ritmo de vértigo al partido. Esto haría que en dos minutos la Real tuviera ya varias ocasiones. Y fue este ritmo y el nivel colectivo de la Real el que haría que en el minuto 5, un pase de altísima precisión entre líneas de Zubimendi conectase con un Robert Navarro de dulce que dispararía el balón directamente al fondo de la portería para poner el 1-0.

El partido tras el gol bajaría un poco de revoluciones, aunque no dejaría de estar dominado por la Real.

En alguna ocasión muy puntual, el Mallorca pudo buscar el peligro a la contra, pero un férreo Zubimendi dejaría sin opciones a la zaga mallorquina. El mismo Martín, seguiría dando un recital ofensivo y defensivo todo el encuentro, con grandísimos pases filtrados y una visión de juego al alcance de muy pocos.

El dominio de la Real seguiría siendo aplastante, más en el juego que en el marcador. Aunque Oyarzabal pudo poner el 2-0 tras un remate de cabeza, el colegiado anularía el gol por fuera de juego del eibarrés.

Así llegaríamos al descanso, con un Mallorca con muy pocas opciones y una real pletórica a la que le faltaba acabar de encontrar el gol de la tranquilidad.

La lluvia empezó a caer con fuerza a la vez que empezó el segundo tiempo, eso junto al viento podría dificultar las tareas defensivas de ambos equipos, así como la salida de balón de los mismos. Esto, no pareció importar demasiado a los de Imanol, que con Pablo Marín en el equipo buscaría llegar a portería rival fiel a su estilo.

Aunque esta vez, el dominio no sería absoluto. De hecho, el partido se empezó a emparejar y ambos equipos gozaron de buenas oportunidades.

La segunda mitad se empezó a teñir de rojo con cada acción peligrosa del Mallorca. Los cambios no ayudaron a la Real, que no parecía reaccionar.

El encuentro se iba poniendo bronco y eso dificultaba la salida de balón de los de Imanol. Eso, sumado al buen trabajo del Mallorca, dejaría varias acciones de peligro cerca de la portería de Remiro, aunque no demasiado claras.

También tendría la suya la Real en un gran pase de Aihen a un errático Carlos Fernández que no pudo dirigir el balón a puerta.

Con la Real atrás, pero sin sufrir, terminaría el encuentro. Una derrota que sabe amarga para un Mallorca que mereció más en la segunda mitad, pero como viene siendo frecuente en esta temporada, le falta gol.

La Real suma así su octava victoria seguida y está ya en los cuartos de final de Copa del Rey.

El Mallorca, en consecuencia, cae eliminado pero con la cabeza muy alta y con el orgullo de haber luchado hasta el final contra toda una Real Sociedad. Los de Javier Aguirre se enfrentarán en liga al Celta en casa para intentar sacar los tres puntos y dejar atrás la derrota copera de hoy.