Real Oviedo 0-0 Éibar: El examen queda sin solución | OneFootball

Las posesiones y la falta de ocasiones dejan la eliminatoria abierta en un partido marcado por la igualdad

Real Oviedo y Éibar dejan los deberes sin hacer. Los planteamientos impregnados desde la zona técnica cerraron las opciones ofensivas y los bloques cerraron los espacios. Mario Soriano y Paulino  disfrutaron de las opciones más claras. Todo queda abierto para el fortín de los armeros, Ipurúa.

Ilusión, nervios, revancha. Los calificativos son  multiples para definir la última plaza de ascenso y el premio es para un único equipo.  De la línea de salida arrancaban  el Real Oviedo y el Éibar en busca del billete a la siguiente fase. Con los recuerdos del pasado fin de semana y la victoria del Éibar, Luis Carrión apostó por la vuelta de Luismi para conseguir ventaja. Su homónimo armero , Joseba Etxeberria, mantenía el bloque y salvo Tejero, apostaba por su once de gala.

Respeto y posesiones extensas en el Tartiere

Los fantasmas de la promoción en la cabeza de Arbilla, quien volvía la once y la presión del Carlos Tartiere inclinaron el campo hacia la portería de Luca Zidane. Las internadas de Borja Sánchez o Viti Rozada y la presión adelantada de los asturianos golpeaban  a los eibarreses contra su portería. Sin ocasiones certeras y con varias posesiones extensas del Éibar igualaron las tornas.

El Éibar había sofocado el arranque  asturiano con el control del esférico y los nervios propiciaron las primeros acercamientos. Un fallo de Borja Sánchez en salida dejaba a Stoichkov ante Leo Roman. Su remate se marchaba al lateral. Con el susto en el cuerpo, el Real Oviedo simplificó su juego y las posesiones consecutivas enfriaron el ritmo del partido. Al filo del descanso, Alemao estrenaba los guantes de Luca Zidane y Quintero González señaló el camino a los vestuarios.

Sebas Moyano y Viti Rozada cierran el camino a Corpas en el Real Oviedo Éibar. Fuente: Paco Paredes/ EFE

La resolución para Ipurúa

El ritmo impuesto en la primera mitad dejó a los equipos mermados. El desgaste, los nervios y unos bloques compactos dejan los deberes sin solución. Una batalla táctica similar con un menor ritmo despeñó el ímpetu del Real Oviedo y refrendó el planteamiento del Éibar. La pólvora mojada del tridente armero cerró la igualada. Mario Soriano disfrutó de la opción más certera con un  disparo que finalizaba una jugada ensayada. Leo Román no defraudó en su respuesta. Paulino respondió en el arreón final y cuando el Tartiere cantaba la victoria, Luca Zidane emergió para salvar al Éibar.

Las defensas ganaron las partidas a los ataques y la falta de  pólvora que hace seis días dibujó un 4-3 , dejan la eliminatoria sin novedades. Todo queda en liza en el fortín eibarrés, donde los armeros no ceden puntos ni espacio.

Ficha Técnica

Real Oviedo: Leo Roman; Pomares( Bretones 87´), Dani Calvo, Luengo, Viti Rozada; Borja Sánchez( Dubasín 63´), Colombatto, Luismi Sánchez, Sebas Moyano( Paulino 74´); Borja Bastón( Alex Millán 74´), Alemao( Masca 87´)

Éibar: Luca Zidane; Cristian, Arbilla( Tejero 87´), Berrocal, Rober Correa ( Sergio Alvarez 74´); Pereria, Nolaskoain; Aketxe, Mario Soriano, Corpas( Konrad 87´); Stoichkov.

Tarjetas: Quintero González amonestó a  Borja Sánchez, Viti Rozada y Dubasín .  Por parte del Éibar la vio  Stoichkov

Autor: Luismi Serrano

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