Real Madrid sufrió pero venció al Espanyol y sigue arriba en La Liga | OneFootball

El Merengue tuvo que trabajar más de la cuenta para evitar un resultado poco favorable en la noche catalana. El duro trabajo de los Periquitos llevaba el partido al empate pero el campeón reinante lo ganó 3 a 1 porque en su arco tuvo Thibaut Courtois y arriba, al olfato goleador de Karim Benzema.

Real Madrid arrancó afilado porque antes del cuarto de hora Aurelien Tchouameni filtró un pase para Vinicius y el brasilero castigó con un disparo cruzado que hasta le paso de caño a Fernando Calero para acabar besando las redes del Espanyol en Barcelona.

El campeón, sin embargo, fue dejando energías en el camino y los de Diego Martínez tomaron la lanza. Cerca del cierre puedo empatar el uruguayo, Leandro Cabrera, con un cabezazo que se fue muy cerca del palo izquierdo de Courtois. Sin embargo, al rato, tuvieron revancha.

A los 43 minutos, Óscar Gil encontró el hueco y asistió a Joselu que le ganó la marca a Eder Militao y probó suerte. Courtois tapó el primer remate aunque el belga nada pudo hacer cuando el rebote le quedó al delantero que, prácticamente con el arco a su merced, emparejó el score en el norte del país.

Al cuarto de hora de la complementaria, Courtois hizo maravillas para ganarse el Balón de Oro a fin de año frenándole un bombazo a Joselu que estuvo cerquísima de marcar el doblete. De ahí en adelante, el Merengue volvió a tomar el dominio aunque con más imprecisiones que fútbol.

Benzema intentó desde la medialuna y Benjamin Lecomte voló contra su palo izquierdo para desactivar la chance de su compatriota. El delantero francés convirtió cuando iban 20 del segundo tiempo tras conectar un buscapié de Toni Kroos pero todo quedó anulado por offside.

El dueño de casa era una piedra en los zapatos del campeón reinante que sacó a relucir su alma ganadora y le arrebató todo cerca del cierre. Benzema, con una definición casi de karate, conectó por detrás de todos un centro de Rodrygo y puso las cosas 2 a 1.

Si algo le faltaba a los Periquitos para derrumbar una noche que parecía ideal y donde le sacaban un punto al Merengue, fue un desenlace con expulsión para su arquero y tiro libre para los de Carlo Ancelotti. El uruguayo Cabrera fue al arco y Benzema no falló en la pelota parada para estirar la brecha en el décimo minuto de adición.

El resultado terminó siendo casi mentiroso ya que Espanyol hizo méritos para quedarse con algo en su estadio. Real Madrid apeló a su oficio, no se dio por vencido, y gracias a un trabajo impecable en ambas áreas se impuso por 3 a 1 para seguir en la cima y no dejar en soledad al Betis.

Foto: Photo by PAU BARRENA/AFP via Getty Images