Real Madrid resuelve el tema de los centrales para recibir al Girona | OneFootball

El rocoso y empinado mes de febrero del Real Madrid tiene varias fechas importantes. Pero, sin duda alguna, la del enfrentamiento contra el Girona es la más llamativa de todas. Eso sí, para llegar ahí había que superar dos escollos nada amigables. Primero, el Getafe de Bordalás, encuentro saldado con victoria, cero a dos. El segundo, el enésimo derbi de la temporada, resuelto con un injusto empate en casa. En resumen, dos puntos de ventaja para enfrentar a los segundos de la tabla. La preocupación principal, tampoco cabe duda, y la constituye la pareja de centrales. Un tema que, al día de hoy, parece encaminado salvo sorpresa desagradable de último minuto.

Primero, lo primero. El Real Madrid cuenta con dos centrales puros, un comodín y tres que por coraje asumirían la posición como ya, al menos uno, lo ha hecho. Nacho Fernández y Antonio Rüdiger, junto a Aurélien Tchouameni son los tres primeros nombres. El alemán no pudo jugar el derbi, tras el golpe sufrido contra el Getafe. El jugador y el Real Madrid hicieron lo humanamente posible para que llegara al encuentro, pero el dolor no hizo posible que jugara. En el último entrenamiento compaginó trabajo sobre el césped de Valdebebas y en el interior de las instalaciones. Verle correr ya es un indicio enorme y, de no haber contratiempos, apunta a liderar la zaga.

El que está prácticamente descartado es el capitán, Nacho Fernández. Su bajo rendimiento en los últimos encuentros parece tener una explicación médica. De acuerdo con las informaciones de los medios de la capital española, el canterano lleva varios partidos jugando con molestias. Estas, a su vez, han evolucionado hacia una sobrecarga. No trabajó sobre el césped en la última práctica, sino en el gimnasio. Todo apunta a que descansará para tratar de llegar a punto para el encuentro por los octavos de la Champions, contra el Leipzig.

La situación de Nacho deja entonces la puerta abierta para que el “seguro” para enfrentar al Girona sea Aurélien Tchouameni. Tras cumplir la suspensión en el derbi, el francés está a punto para el vital encuentro. Así que, de nuevo, irá a una posición que no es la suya, pero que defenderá como si lo fuera. Los tres apagafuegos, Carvajal, Camavinga y Ferland Mendy respiran y jugarían en sus posiciones naturales.

Con ello, el Real Madrid recupera esa “altura” que no tuvo en el derbi y que pagó muy cara en el añadido. Sufrió todo el encuentro con los balones aéreos e hizo hasta lo imposible para sobreponerse a ello y al arbitraje. A la final, dos puntos de ventaja y a recibir al Girona. De ganar, daría un golpe sobre la mesa a LaLiga. Lo importante es que, si tratamos de olvidarnos por un momento de los colegiados, depende de sí mismo. Y, en el horizonte, sigue asomando un Éder Militão que apura los plazos para poder contar con más opciones de cara al final de la temporada.