Real Madrid 0-0 Villarreal: Empate a nada con poco juego | OneFootball

Real Madrid 0-0 Villarreal: Empate a nada con poco juego | OneFootball

Icon: Un 10 Puro

Un 10 Puro

·25 de septiembre de 2021

Real Madrid 0-0 Villarreal: Empate a nada con poco juego

Imagen del artículo:Real Madrid 0-0 Villarreal: Empate a nada con poco juego

Merengues y groguets firman las tablas en un partido sin mucho que llevarse a la boca

Real Madrid y Villarreal disputaban esta noche en el Santiago Bernabéu el encuentro perteneciente a la séptima jornada de La Liga Santander.

Primera parte: Dominio amarillo, pero sin áreas

Madrileños y castellonenses iniciaron el encuentro jugando a un ritmo muy alto con balón y muchas alternancias en la posesión del esférico.


OneFootball Videos


El Madrid saltaba hoy al terreno de juego ubicado en 1-4-3-3, con Valverde en el lateral derecho como principal novedad, y Asensio en el centro del campo buscando prorrogar el buen estado de forma que mostró en el último encuentro.

Por su parte, el Villarreal salía hoy a jugar en 1-4-2-3-1. Francis Coquelin, que abandonaba constantemente la mediapunta para ubicarse en el trivote junto a Parejo y Capoue, fue determinante en el juego del submarino amarillo.

Los groguets fueron poco a poco ganando la batalla en el centro del campo y con una buena salida de balón desde atrás lograba superar la presión blanca y desestructurar al combinado de Ancelotti, que acabó partiéndose y generando espacios por fuera.

En este contexto iban a aparecer las figuras de Yeremi Pino, que buscó constantemente la espalda de Nacho y aportó desborde a los suyos por banda izquierda, y Danjuma, el jugador más desequilibrante de la primera mitad.

Precísamente de las botas del holandés iba a nacer la única ocasión de peligro de los primeros 45 minutos de juego, pero Courtois reaccionaba abajo al tiro cruzado y despejaba el cuero con autoridad.

El Villarreal se impuso por completo en la posesión tras este primer tiro y castigó a los madridistas alejándoles del área rival.

Imagen del artículo:Real Madrid 0-0 Villarreal: Empate a nada con poco juego

El Madrid comenzó a alargarse y acabó transformando la presión arriba que había planteado en los primeros compases del juego en un repliegue en bloque bajo para dificultar los avances amarillos.

Este cambio de planteamiento devolvió a los blancos la posición sobre el campo, facilitando las labores de contención de los laterales que se habían visto constantemente superados por su par, pero también enterró el juego incisivo que habían planteado los madrileños en los últimos encuentros.

Segunda parte: Fútbol horizontal y ataques estériles

Tras el descanso, Ancelotti quiso cambiar la dinámica de su equipo modificando su planteamiento inicial. Rodrygo, que pasó muy desapercibido durante la primera, dejaba su lugar en el campo a Camavinga.

La entrada del francés aportó frescura y vigor al centro del campo madridista, que logró recuperar el terreno perdido y equilibrar el juego arrebatando la posesión a su rival.

Sin embargo, pese a la mejoría del Madrid tras la reanudación, la primera ocasión de la segunda mitad iba a volver a caer del lado amarillo. De nuevo Danjuma recibía el cuero en la frontal del área tras una buena salida en conducción de Foyth, pero el remate de primeras del holandés llegaba manso a las manos de Courtois.

La acción de peligro freno un poco el furor madridista y volvió a equilibrar el encuentro, que se convirtió en una sucesión de posesiones de los dos equipos donde ambos eran incapaces de morder a su rival.

Las piernas comenzaban a pesar y el ritmo del partido fue decayendo, aplanando las jugadas de ataque y dando protagonismo al juego posicional.

El Madrid quiso meter una marcha más en los 20 minutos finales, y las entradas de Hazard e Isco sumaron calidad y desborde a las ofensivas merengues.

Precísamente estos dos futbolistas iban a protagonizar la ocasión más clara para los blancos. El belga sacaba un centro al área desde el costado diestro del ataque y Rulli sacaba una mano providencial para salvar el testarazo del malagueño.

Los madridistas adelantaron filas con más garra que fútbol, pero la resistencia de la zaga amarilla frenaba las jugadas de ataque y lograba mantener el cerrojo en su portería hasta el minuto 90, cuando el pitido final del colegiado certificaba el reparto de puntos entre los dos equipos.

Ver detalles de la publicación