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·11 de enero de 2025
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El FC Barcelona ha puesto sus ojos en Marcus Rashford como su principal objetivo de este mercado de invierno. El delantero del Manchester United, de 27 años, ha despertado el interés de la dirección deportiva azulgrana, liderada por Deco y respaldada por el entrenador Hansi Flick, que considera al inglés como la pieza clave para apuntalar el ataque del equipo. Rashford, quien lleva 7 goles en 23 partidos esta temporada, está siendo tentado para cambiar de aires tras años de ser un referente en Old Trafford.
La operación, sin embargo, está lejos de ser sencilla. Los catalanes, que han logrado ajustarse recientemente a la regla del 1-1 impuesta por LaLiga, deberán liberar unos 6,5 millones de euros en masa salarial para hacer espacio a su fichaje. Además, no solo tendrán que convencer al jugador, sino que tendrán que competir con otros clubes europeos de peso que también están en la carrera por hacerse con sus servicios.
Uno de los mayores obstáculos para el Barça no es solo la alta ficha de Rashford, sino también las exigencias del Manchester United, que no dejaría salir al delantero por una cifra baja. Aunque no se han revelado montos concretos, se especula que el club inglés pediría una suma considerable, algo que podría dificultar aún más las negociaciones para un Barcelona que continúa luchando contra sus problemas económicos.
Por otro lado, el AC Milan ha irrumpido como el mayor competidor del Barça en la pugna por Rashford. Según informa La Gazzetta dello Sport, el club italiano sería la opción preferida del delantero, que podría estar considerando unirse al conjunto lombardo por su ambicioso proyecto deportivo. Además, el AS Mónaco, otro de los equipos interesados, podría ofrecerle un rol protagónico, algo que también podría tentar al atacante inglés.
El interés del Barcelona en Marcus Rashford no es nuevo. En 2019, el club catalán ya intentó ficharlo como sustituto de Luis Suárez, quien comenzaba a necesitar un relevo en la delantera azulgrana. En ese momento, el Barça veía en Rashford un delantero versátil, capaz de jugar tanto por el centro como por las bandas, joven y con un futuro prometedor.
El entonces director deportivo del club, Pep Segura, llegó a mantener varias reuniones con el entorno del jugador, incluida su familia y representantes. En aquel entonces, Rashford mostraba dudas sobre si renovar con el Manchester United o buscar un nuevo desafío en su carrera. Sin embargo, cuando los de Old Trafford le ofrecieron un contrato multimillonario que lo aseguraba hasta 2024, el inglés decidió quedarse en el club que lo vio crecer, priorizando su lealtad y el apoyo de la afición. Ese mismo verano, el Barça optó por pagar 120 millones de euros por Antoine Griezmann, dejando atrás la oportunidad de fichar al atacante inglés.
En esta ocasión, el interés del Barça no es solo por el pasado, sino por la necesidad urgente de reforzar el ataque tras las lesiones y el bajo rendimiento de algunos jugadores clave. Hansi Flick quiere un delantero que pueda adaptarse rápidamente al estilo del equipo y que ofrezca variantes ofensivas. Rashford, con su experiencia en la Premier League y su capacidad para desbordar por las bandas, encajaría perfectamente en los planes del técnico alemán.
Rashford no solo aportaría goles, sino también liderazgo y experiencia internacional, algo que el Barça necesita en un momento crucial de la temporada, en el que el club compite por LaLiga, la Copa del Rey y busca seguir avanzando en Europa.
El tiempo corre para el FC Barcelona. Con el mercado invernal abierto, las próximas semanas serán decisivas para determinar si el sueño de ver a Rashford con la camiseta azulgrana se convierte en realidad. Por ahora, el inglés sigue siendo un firme objetivo, pero el club tendrá que superar numerosos obstáculos económicos y deportivos para cerrar la operación.
El Barça tiene claro que Rashford sería un fichaje de impacto tanto para el presente como para el futuro, pero ¿logrará Florentino Pérez impedir que otro jugador de la Premier League acabe recalando en el eterno rival? Todo apunta a que el desenlace de esta novela dependerá tanto de las gestiones de Deco y la junta directiva como de la voluntad del propio jugador por dar el salto a LaLiga.