Raphinha no fue el factor desequilibrante que necesitaba el Barça sin Dembélé | OneFootball

El FC Barcelona ha obtenido una nueva e importante victoria en la jornada 19 de LaLiga como visitante frente al Girona. Sin embargo, el equipo azulgrana ha vuelto a acusar uno de sus mayores problemas a lo largo de la temporada: la falta de gol. Ante la ausencia de efectivos como Robert Lewandowski y Ferran Torres, por sanción, así como la lesión de Ousmane Dembélé durante el choque, el peso caía en los hombros de Raphinha, que continua sin 'explotar'.

A lo largo del compromiso, la actuación del brasileño no ha sido más que anecdótica siendo el designado para lanzar los saques de esquina durante los primeros minutos del compromiso. La lesión de Dembélé al minuto 25 le dejó como la principal pieza en ataque junto a Ansu Fati, toda vez que Xavi Hernández había designado como sustituto a Pedri González, quien posteriormente sería el encargado de marcar las diferencias al abrir el marcador.

El hispano-guineano tendría las ocasiones más claras en el primer tiempo, llevando la iniciativa en el ataque junto a Pedri, mientras que Raphinha continuaba sin aparecer para generar desequilibrio. Al 48 tendría una ocasión para inaugurar el luminoso en Montilivi, pero su remate se marcharía a unos centímetros del travesaño en la que había sido su llegada de peligro más clara durante el compromiso.

El gol del canario en la primera hora del choque transmitía tranquilidad a un Xavi que veía con preocupación cómo su ataque seguía sin llevar peligro hacia la portería contraria. Un tanto que aseguraba la tranquilidad y el liderato en la clasificación liguera, pero que también habla de las carencias en la ofensiva cuando jugadores como Lewandowski y Dembélé están fuera de la acción.

La más clara de Raphinha

La otra oportunidad para el brasileño llegaría cerca del minuto 82. Para entonces había recibido un pase justo sobre el punto de penalti que solo debía conectar para sentenciar el encuentro y firmar el gol de la tranquilidad, pero terminaría resbalándose instantes antes. Su error pudo ser aun más costoso para el Barcelona, que veía cómo dos llegadas del rival vinieron tras su fallo en ocasiones que pudieron traducirse en el empate.