Diario UF
·13 de noviembre de 2021
Randy Nteka, de no tener nada a triunfar en Primera División

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·13 de noviembre de 2021
Randy Nteka suma 3 goles y 4 asistencias en la presente temporada con el club vallecano. El delantero es la sensación de la Liga tras su llegada desde el Fuenlabrada. Pero la historia del jugador francés no ha sido fácil desde que decidiera abandonar el sur de París. Allí vivía con su familia para perseguir su sueño de ser futbolista profesional.
Aterrizó en la capital de España con tan solo 19 años, tras una atractiva propuesta de una representante para jugar en un club grande español. Nada más lejos de la realidad. A su llegada a Madrid, el equipo grande que le prometieron no existía y su situación se volvió trágica. El rayito de luz apareció con el interés del Betis San Isidro, equipo humilde de Carabanchel de Regional Preferente, que vio en él un futuro prometedor.
Durante su etapa en el club madrileño, vivía con 300 euros al mes de limpiar los vestuarios del club y ejercer de conserje en las instalaciones, ya que como futbolista aficionado no contaba con sueldo. Apenas podía alimentarse correctamente. Reconoce que la situación le superaba y quería volver a Francia donde tampoco tenía nada, pero tenía a su familia. La insistencia de su padre para que el joven Nteka continuase persiguiendo su sueño, fue la causa de que decidiera quedarse.
Llegó la siguiente pretemporada y fue, entonces, cuando el filial del Rayo decidió incorporarlo a sus filas. Sin embargo, la falta de fichas libres propició que no se fraguase su fichaje. El Fuenlabrada vio una oportunidad y finalmente, Nteka pasó a defender los colores del equipo azulón en Segunda División B. Su primer sueldo como futbolista profesional hacía que el francés viera un poco de luz al final del túnel.
Fuente: Instagram Oficial CF Fuenlabrada
De nuevo interés del Rayo Vallecano
Dos años después y tras conseguir el histórico ascenso a Segunda División, el Rayo Vallecano se adelantó al interés de equipos como el Granada y otros de la Premier League. Ahora compite por un puesto y disfruta de entrenar con Radamel Falcao, de quien confiesa está aprendiendo mucho. El delantero asegura que su familia y sus amigos son el mayor soporte durante el duro camino entre limpiar vestuarios y triunfar en la élite.
La historia de Randy Nateka es la historia de un niño que usaba el fútbol como refugio contra la mala vida y la violencia del sur de París. Debe servir como ejemplo para todos aquellos y aquellas niños y niñas que sueñan con triunfar en este deporte.