'Rajadas' de Tuchel y De Ligt por el escandaloso gol anulado al Bayern ante el Madrid | OneFootball

El Bayern Múnich se despidió de la UEFA Champions League con una dolorosa derrota ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-1). Además del doblete de Joselu sobre el final del tiempo reglamentario, los bávaros sufrieron la anulación de un gol de Matthijs de Ligt en el 90+12' por un inexistente fuera de juego. Tras el partido, el técnico muniqués no dudó en 'rajar' contra los árbitros por un error gravísimo.

"Creo que va contra cualquier norma del fútbol moderno lo que ha pasado. El asistente es el primero que se equivoca y levanta la bandera directamente en una situación en la que no podía estar seguro de hacerlo. Hay que tener los huevos, las agallas, de levantar la bandera en una situación así. Es un error importante", argumentó el entrenador alemán.

Además, añadió: "Y luego el árbitro, cuando ha visto que ganamos el rebote, toma la decisión de pitar cuando hemos rematado en cinco segundos. Hemos perdido y no hay nada que hacer, pero esto no habría pasado al revés", sentenció un Tuchel visiblemente cabreado en la rueda de prensa post partido. El gol de De Ligt habría forzado la prórroga, manteniendo en suspenso la clasificación de un Madrid que, en el tiempo reglamentario, había sido superior.

De Ligt, el primero en explotar contra el arbitraje

Apenas finalizado el partido, De Ligt expresó su frustración por el gol anulado con duras declaraciones a 'Movistar'. "Creo que todos sabemos las reglas, si no está claro el fuera de juego tienes que dejar jugar. Ha sido una vergüenza, con el gol de Joselu es fuera de juego y deja seguir jugando, ¿por qué no con nosotros? Es fácil hablar del árbitro, pero lo han merecido", explicó el defensor.

La responsabilidad del error radica en el juez de línea, ya que Matthijs está ligeramente adelantado al inicio de la jugada, pero no participa. Después, la acción siguió con la intervención de Noussair Mazraoui, quien bajó el balón para que Thomas Müller habilitara el neerlandés, pero todo estaba invalidado por el pitazo de Szymon Marciniak. De hecho, la zaga del Madrid dejó de disputar el balón al escuchar el silbato, incluyendo a Lunin. Al tratarse de una jugada de esas características, el VAR no pudo intervenir.