Quintela y Barcello, los únicos con contrato para la 25/26 | OneFootball

Héctor Galán ha comparecido ante los medios para hacer una valoración de una temporada «mala» en la que faltó «solidez»

Apenas 72 horas más tarde de la caída y derrumbe del Obradoiro en Palencia, Héctor Galán, director deportivo del equipo santiagués, ha comparecido ante los medios de comunicación. La rueda de prensa que se ha extendido durante más de cuarenta minutos ha servido para hacer una valoración conjunta de la temporada a la par que se han dejado muchas incógnitas de cara al futuro. Ni el propio Galán es conocedor de su futuro, pese a que ha asegurado que, al menos por el momento, se le ha indicado que «siga trabajando».

La situación es crítica

Lo que mal empieza, mal acaba. Y, es que, la campaña de los picheleiros ha terminado de la misma forma que arrancó, con derrotas frente a equipos corales. Eso, la palabra equipo, es, junto a la solidez, lo que le faltó al Obradoiro en boca de «Galán». Dos entrenadores y muchos cientos de miles de euros en fichajes de mucho nombre por el camino que ahora comprometen el futuro más próximo del club. Algunos aficionados que se desplazaron a tierras castellanas han revelado que Raúl López dejó caer que estaba valorando abandonar el barco lo que supondría un varapalo económico añadido.

Los numerosos esfuerzos en ese aspecto se hicieron de «forma medida» y, aunque el gasto en el mes de mayo sea mayor al esperado en agosto, el club no cree que se vayan a convertir en un lastre. Sin embargo, sin ese apoyo del actual consejo sí que se podría traducir en un aspecto más que preocupante de cara a lo más cercano. Por lo pronto, les toca tomar decisiones que se irán conociendo en las próximas semanas. Eso sí, son dos los jugadores que tienen contrato y otros dos con opción, por parte de la entidad, de renovarles. Barcello y Quintela son los asegurados, mientras que Varela y Micovic se encuentran en la última casuística.

Una eliminatoria sangrante

El Obradoiro no ha estado «ni cerca del ascenso«, dice Galán. La eliminatoria, frente al equipo dirigido por Luis Gil, fue violeta de cabo a rabo. La primera victoria gallega otorgaba un anhelo de esperanza que los palentinos rápidamente harían desvanecerse. Luis Gil le ganó la partida por completo a Félix Alonso, pero no fue solo la batalla en los banquillos lo que decantó la serie. La abismal diferencia en los rebotes del partido definitivo refleja, quizás, una falta de hambre o de actitud en determinados jugadores que, por sus salarios y entidad, se les presuponía más dominadores.

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Aspectos que Héctor Galán no escondió en sus declaraciones, defendiendo en parte al técnico leonés. Para él, era la «mejor opción posible en diciembre, aunque obviamente no era el equipo que hubiese construido Félix desde cero». El director deportivo extrae las conclusiones de «un equipo que no consiguió ser sólido en toda la temporada». Aun así, todavía necesita tiempo para analizar qué es lo que ocurrió o cómo lo habría cambiado. «No sé lo que tendríamos que haber cambiado porque sigo pensando que la mayoría de los fichajes que hicimos eran muy buenas opciones para nosotros. Pero no fuimos capaces de ensamblar las piezas. Es el error nuestro», comentó.

Héctor Galán da la cara

Otro de los grandes errores, reconocidos por Galán, fue la adaptación a la categoría. El director general, con 20 años de experiencia en Oviedo, no esperaba el mayúsculo desembolso de otros conjuntos como San Pablo Burgos, Fuenlabrada o Real Betis. Números que llevaron a algunos compañeros de Héctor a indicarle que «iban a ir un poco justos». Eso hizo que «en ocasiones entráramos a subastas, pero en otras no pudiéremos. Creíamos que con la plantilla con la que salíamos íbamos a ser competitivos, y no funcionó. Y nos vimos en el mes de diciembre, si no me equivoco, con siete derrotas que prácticamente te alejaban ya de una manera definitiva. Y ahí intentamos reconducirlo», zanjó.

¿El futuro? Una incógnita. Ni el propio director general sabe el suyo particular. Lo del técnico se sobrentiende será un punto y final, pero todavía queda mucha tela por cortar antes de llegar a las decisiones puramente deportivas, pues quién va a presidir el club será el primer paso. Tiempos oscuros parecen avecinar Sar después de que se apostase todo al rojo y el negro, una vez más, fuese el ganador.

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