Da igual la pelota
·28 de noviembre de 2024
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Mbappé, cabizbajo tras su pésima actuación en Anfield/MundoDeportivo.es
Por todos es sabido el alto potencial que tiene el galo, respaldado por una trayectoria sublime. De hecho, forma parte del selecto grupo de los campeones del mundo más jóvenes de la historia, con tan sólo 19 años alzó el máximo título internacional. Sin embargo, desde que llegó a la capital de España, no termina de encajar en el sistema de Carletto. Puede ser por distintos factores: la comida, el clima, el sistema… Pero la realidad es que un atacante de su categoría no debería verse mermado en exceso por este tipo de detalles; tiene que ser el mejor siempre.
Llegó con el cartel de estrella mundial al Santiago Bernabéu tras muchos años de convulsas negociaciones entre ambos clubes. Algunos también atribuyen este bajo rendimiento a la presión externa por parte de aficionados, prensa… Estar en el club más galardonado de la historia no es apto para sensibles, y en varias ocasiones se ha demostrado: casos como el de Hazard o Kaká son los más llamativos de la historia reciente. Ambos llegaron con unas expectativas altísimas que no lograron cumplir.
Aun así, sacar conclusiones a estas alturas no es lo óptimo, ya que quedan más de seis meses de competición. Asimismo, el atacante sigue confiando en sus cualidades y está convencido de que la situación se revertirá. Hasta el momento, ha anotado 9 tantos en todas las competiciones, y ha dado 2 asistencias. Sin duda, estas cifras son alarmantes teniendo en cuenta su anterior etapa en París, donde deslumbró al mundo del fútbol durante siete años. Para entender la gravedad de la situación, la temporada pasada hizo 54 aportaciones de gol (44 goles y 10 asistencias). Mucho tiene que cambiar todo para alcanzar algo similar. Hoy por hoy, parece imposible.
Kylian celebrando un gol con el PSG/EuroSport
Por otro lado, la desilusión reina en todo el entorno blanco, que con este nuevo fichaje esperaban otro futuro. Se aspiraba a todo, y no es para menos. Con un ataque compuesto por Vinícius, Rodrygo, Güler, Bellingham y ahora Kylian, no se concebía otra cosa.
Todavía quedan algunos seguidores con resquicios del pasado, preguntándose si realmente fue una buena operación la adquisición del francés. Cabe recordar que en estas últimas temporadas el cuadro merengue no contaba con una gran cantidad de estrellas. No obstante, eran una ‘piña’, y predominaba la solidaridad entre compañeros. Quizás, con esta nueva incorporación, se esté pecando de dependencia por un jugador para que él haga todo, y eso no suele ir bien. Un ejemplo claro es el de Messi con el PSG, quien no dio los resultados esperados, en parte por este detalle.
Veremos como termina el curso, las notas se ponen al final del año. Tiempo al tiempo.
Autor: Manuel García/@manuugar
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