Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1 | OneFootball

Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1 | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: El Blog Íntimo

El Blog Íntimo

·16 de mayo de 2024

Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

Imagen del artículo:Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

Podría llenar de frases motivadoras esta parte de la reseña. Podría enarbolar teorías sobre las posibilidades que quedan de seguir en carrera. Podría intentar engañarme y engañarlos con palabras guapas o rebuscadas sobre lo que ha sido esta Copa Libertadores 2024, pero no quiero. En realidad, no puedo. Porque cierto es que como hinchas ―que es lo que al final somos― a veces buscamos eso: engañarnos. Autoconvencernos de algo que desde un inicio pintaba racionalmente improbable. Sujetarnos de las crestas de la impredictibilidad del fútbol para gritarnos al oído que "si se quiere, se puede", pero no. No basta con solo querer. Al menos no para Alianza Lima. Al menos no para Alianza Lima en Copa Libertadores. Esto es lo que me dejó el empate ante el Colo Colo en Matute. Un testimonio algo oscuro y rabioso. Porque a veces hay que ser lapidarios. Porque, al igual que aquellas frases motivadoras y teorías optimistas, esta es otra licencia de ser hinchas.

Imagen del artículo:Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

Soccerway.com


OneFootball Videos


Alianza Lima: Ángelo Campos; Carlos Zambrano, Renzo Garcés, Jiovany Ramos; Sebastián Rodríguez, Catriel Cabellos, Adrián Arregui; Franco Zanelatto, Juan Pablo Freytes; Kevin Serna, Hernán Barcos.

Colo Colo: Bryan Cortés; Alan Saldivia, Esteban Pavez, Maximiliano Falcón; Leonardo Gil, Arturo Vidal, Valentín Pizarro, Erick Wiemberg, Marco Bolados; Damián Pizarro, Carlos Palacios.

Pie y medio afuera: Alianza Lima no pudo en casa con Colo Colo y espera un milagro

Con la novedad de la inclusión de Arregui por Castillo ―habitual titular en los otros partidos de Copa―, Alianza Lima salió al gramado del Alejandro Villanueva con su ya conocida formación estelar. En el arco, Campos. La línea defensiva de tres muy bien definida con Zambrano como estandarte, y Ramos y Garcés como stoppers por derecha e izquiera respectivamente. Como ancla, Rodríguez; el ya mencionado Arregui y Cabellos como interiores. Freytes como carrilero izquierdo y Zanelatto como derecho, y arriba Serna y Barcos. Desde ya lo digo: era lo mejor que podíamos presentar y en ello Restrepo cumplió. El problema parte, y ya vamos entrando en materia, del rendimiento individual de algunos jugadores que debieron tomar mejores decisiones en el campo de juego. Pero de eso hablaremos en breve.

Con este planteamiento, Alianza logró sostenerle el partido a un Colo Colo que no pudo, casi en ningún momento del primer tiempo, hacer su acostumbrado juego dominador y propositivo. ¿Se podría decir que Alianza dominó el partido? Creo que la palabra adecuada sería "controló". Los chilenos no hacían daño, mientras que la Blanquiazul, que tampoco era un vendaval ni mucho menos, sí empezaba a acumular aproximaciones al área rival. Entonces surgía el drama de siempre: la falta de profundidad, la falta del toque final, y la toma de malas decisiones en metros finales.

Pero como pocas veces en la vida, la suerte nos regaló una sonrisa, y la profundidad y agresividad que nos faltaba en ataque, la simplificó en un solo movimiento Esteban Pavez. Tras una jugada donde Serna había quedado mano a mano con el portero Cortés por derecha y en la que, para variar, decidió muy mal, el volante colocolino recupera e intenta ceder la pelota a su compañero en defensa, pero no contaba con la viveza del 'Pirata', que interceptó con la cabeza y nos permitió aquel enfurecido grito de ilusión. Al fin nos había tocado a nosotros. Blooper albo y gol aliancista, casi finalizando la primera etapa. Casi no no hubo más. Pitazo de Yael Falcón y al descanso.

Para el segundo tiempo no se hizo ningún cambio. Aquí cabe mencionar que a los 30 minutos del primer tiempo, Jiovany Ramos fue cambiado por Marco Huamán, debido a una lesión en la rodilla. El panameño venía haciendo un excelente partido, sobre todo en materia de anticipación. Para mí, el inicio del fin.

La tónica no cambiaría en la parte final. Es verdad que el cuadro chileno empezó a tener más la pelota y a aproximarse al área aliancista, pero sin la claridad necesaria para conseguir el empate. Alianza, por su parte, daba la sensación de querer retrasar y ensuciar el partido demasiado pronto. Felizmente para nuestros intereses, Colo Colo no pudo sostener el ritmo y volvió a equilibrarse el partido. Con el marcador y el reloj en contra, la desesperación se iba apoderando de varios de los jugadores chilenos, que empezaron a jugar con pierna fuerte y a llenarse de tarjetas amarillas. Fue así que a los 20 minutos, y luego de la revisión del VAR, Damián Pizarro fue expulsado luego de un pisotón a Adrián Arregui. Colo Colo se quedaba con un hombre menos e iba perdiendo. No había mejor escenario para Alianza Lima, que sabía que tenía que atreverse un poco más para de una vez cerrar el partido.

Un gol, otro robo

Ese atrevimiento nació de los pies del 'Bigote' Rodríguez, que cedió un extraordinario servicio para Zanelatto, que corría hacia la raya por la derecha, ganándole la espalda a su marcador. El paragua-peruano sacó un centro rasante que sobró a todos, pero que fue muy bien recibido por Huamán, que lo convirtió en primera en un pase hacia atrás. El balón llegó a Barcos, que había quedado listo para la definición y la mandó a guardar con una tranquilidad impactante. Golazo aliancista y todo era alegría. Finalmente, se había logrado plasmar la superioridad del equipo del campo al marcador. El partido estaba liquidado.

Y cómo me hubiese gustado que este relato termine ahí...

El VAR, la dichosa herramienta del arbitraje moderno en la que se hace uso de toda la tecnología audiovisual disponible para evitar o corregir los antes vilipendiados "errores humanos" o "de interpretación", y que, minutos antes, en su buena utilización, había facilitado la expulsión de Pizarro, sugirió la anulación del tanto del 'Pirata' por una supuesta posición adelantada de 'Zane'.

Imagen del artículo:Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

Líneas trazadas por el VAR.

Con solo ver en TV las líneas trazadas por el VAR, había algo muy sospechoso. Empezando por el hecho de que las líneas del césped, todas ellas paralelas a la línea central del campo, no eran congruentes con las líneas azul y roja que en teoría sustentaban el offside del carrilero aliancista.

Imagen del artículo:Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

Líneas trazadas con AutoCAD.

Y cuando se utilizan herramientas como el AutoCAD, se confirma que, efectivamente, estas líneas están erróneamente trazadas. El último defensa chileno habilita, y no por poco, a Zanelatto. EL GOL ERA LEGÍTIMO.

Aquí no voy a ahogarme en teorías conspirativas sobre una supuesta animadversión de la Conmebol contra Alianza Lima o con otros clubes peruanos, pero tampoco podemos negar que el VAR, hasta ahora al menos, lejos de convertirse en una garantía de justicia ―que era la promesa inicial que nos hicieron a todos―, se viene utilizando sobre la base de percepciones subjetivas, equivocadas y muy probablemente guiadas por intereses ocultos. Pensemos por un momento: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana son, en principio, competencias internacionales exigentes y reputadas, pero también son un negocio, un negocio donde hay ciertos elementos más convenientes que otros de cara, sobre todo, a la audiencia y a la asistencia a los estadios. Y está claro que Alianza Lima, si bien es un fenómeno inalcanzable dentro del país, no vende lo mismo afuera, al menos no lo mismo que venden otros.

Todo parece indicar que para que Alianza gane un partido en la Libertadores tiene que ser un 4 a 1 como el que le metimos a Estudiantes de la Plata hace ya catorce años: algo así de contundente y apoteósico. Las victorias pírricas, justas, finas, están prohibidas para nosotros. Estamos exonerados de jugar al límite con las defensas rivales. Excluidos de tener pocas chances de gol y ganar sin necesidad de aplastar al otro equipo. Absueltos de la gloria de disfrutar los exquisitos beneficios de la eficacia. Alianza volverá a los triunfos cuando le meta mínimo tres a un rival mucho más débil con el que no tengamos la necesidad de forzar un error. Cuando la tribuna se canse de gritar "ole". Solo entonces vamos a ganar. Y con lo cada vez más competitivos que se vuelven estos torneos, ¿quién sabe cuándo será?

El precio de no tener jerarquía

Alianza Lima pagaría muy caro no haber podido cerrar el partido cuando pudo. Sea por la guadaña precisa e inclemente del VAR o por fallas propias, como una de Serna cuando había quedado absolutamente solo frente a Cortés, y nunca se dio el tiempo de mirar hacia dónde iba a patear y con qué fuerza, mandándola muy por arriba del arco. Aquí vamos de nuevo: la jerarquía que le faltó a Serna, la tuvo Vidal cuando un centro medio bombeado llegó hasta su famoso moicano, luego de la ÚNICA desatención defensiva que conté en el equipo. El 'Rey' estaba rodeado de defensas y aún así pudo ganar la posición, saltar lo necesario y darle dirección inatajable a su remate de cabeza. Luego hablaré un poco más de Campos, pero en esta, a mi juicio, nada tuvo que hacer. Fue un golazo similar al que le hiciera Barcos a Cerro Porteño una semana antes, en ese mismo arco. Si alabamos aquel tanto por su estética y técnica, dejando sin mayor responsabilidad al portero, cabe ser consecuentes y hacer lo mismo con esta joyita de Vidal, así se trate de, prácticamente, el gol de la eliminación.

El empate llegó cuando faltaban menos de diez minutos para terminar el partido. Es verdad, faltaba todavía, pero moralmente fue un golpe muy duro que se sintió en cada rincón de Matute. Y eso no exceptuó a los jugadores. Por mucho que Restrepo intentó meter de nuevo al equipo con algunos cambios que más parecían desesperados manotazos de ahogado, no hubo revulsivo. Rodríguez la tuvo sobre el final con un remate tras una jugada más o menos similar a la que tuvo Serna y una pelota parada que debió acabar de mucho mejor forma. Poco más que reclamarle al uruguayo, que sigue siendo la manija de un equipo que en general funciona bien, pero que no puede, hasta ahora al menos, sanar del cáncer del casi.

Una vez más, Alianza CASI le gana a Colo Colo. Así como CASI le gana a Fluminense. Así como CASI le empató a Cerro. Así como CASI empata el clásico y como CASI le gana a Cristal o a Melgar. El CASI es el sello de este Alianza a medio hacer que podría cerrar la primera parte de la temporada quedándose con absolutamente nada. Salvo, claro está, si se da el milagro de sumar en Brasil, y que Cerro y Colo Colo se saquen distancia en Asunción. Y desde ya un spoiler: si Alianza queda fuera de todo, que es lo más probable, se dirá que Alianza CASI clasificó. Como si no hubieran suficientes casis, ¿verdad?

Poco antes del final, Vidal fue expulsado ―algo que a Cerro le interesa y mucho―. Y en otras ―malas― noticias, además de las lesiones de Ramos y Campos, se han confirmado dos bajas para nuestro próximo partido de Copa ante Fluminense en Río: Sebastián Rodríguez y Renzo Garcés, dos de los pilares del equipo, ambos por acumulación de tarjetas amarillas. ¿Qué más quieres de mí, dios?

El mejor fue...

Por lo que jugó, por lo que metió y por lo que contagió en un partido tan caliente, creo que tenemos en él a una luz de esperanza para lo que viene, siempre y cuando, por supuesto, no se nos vuelva a lesionar. El equipo necesita de su carácter, él lo sabe y, sobre todo, lo asume, que es lo más importante. Y aunque a algunos les incomode ―curiosamente, la gran mayoría de ellos, hinchas de equipos rivales―, desde un principio era el llamado a ser el capitán del equipo y lo tiene que seguir siendo. Con el perdón del 'Pirata' y sus dos goles legítimos, para mí lo más destacable de este partido fue el señor Adrián Arregui.

Imagen del artículo:Punto y final | Alianza Lima 1 - Colo Colo 1

GettyImages.

Reflexiones finales

Aprovecharé este espacio para ir señalando a quienes, a mi criterio, les quedó algo grande el partido ―y en realidad toda la Copa―:

Empezaré por Kevin Serna porque fue uno de los que mayor expectativa despertó a inicios de año ―con pugna con Cristal incluida― y ahora, casi medio año después, ya podemos ir diciendo que al colombo-peruano le está costando un mundo reeditar sus buenas actuaciones pasadas con la camiseta del más grande y popular, y que por tanto se va convirtiendo en una enorme decepción. Y si esto se ha notado en Liga 1, con mayor razón en Copa. Es verdad, ha tenido buenos momentos y es con diferencia nuestro jugador más desequilibrante en ataque ―hay que ver también con quiénes lo comparamos: ¿Barcos? (que con lo buen delantero que es, su estilo no es marcar un desequilibrio en base a habilidad y velocidad) ¿Waterman? (que es más fuerza y empeño que otra cosa) ¿De Santis? (nada que añadir aquí)? Bueno―, pero en Alianza eso no basta. Ojo, me parece un buen jugador, pero es evidente que carece de esa tranquilidad necesaria en metros finales y en momentos claves. Jerarquía que le llaman. Y sí, el partido ante Colo Colo, con tanta carga encima, le quedó muy grande.

Otro que lamentablemente ha bajado muchísimo su rendimiento es Catriel Cabellos. El joven argento-peruano sigue disponiendo de la total confianza de Restrepo en una posición clave donde no solo debe cumplir con hacer un recorrido táctico defensivo ―algo en lo que ciertamente cumple―, sino también contribuir activamente con la elaboración de jugadas ofensivas. Es aquí donde le está faltando galones. Podríamos atribuirle esto a su juventud, claro ―tiene 19 años―, pero lo que preocupa que al inicio de la temporada sí se las ingeniaba para cumplir con todas sus funciones, y ahora no. Si se trata de esperar a a un jugador porque es muy chico, su curva debería ser ascendente. Si no, ¿qué estamos esperando realmente? Puede mejorar y ojalá lo haga, pero lo mejor para el equipo sería conseguir un jugador para su posición que sí logre, y con regularidad, cumplir tanto en defensa como en ataque.

Un final triste se avizora para Ángelo Campos, otrora inamovible elemento del arco íntimo, fundamental para el histórico campeonato de 2021 y de yapa el bicampeonato de 2022. Un portero absolutamente identificado con la institución que nosotros en su momento respaldamos y lo seguiremos haciendo, mientras sus capacidades se den abasto para seguir siendo el máximo guardián del equipo. No obstante, tras haber jugado dos Copas Libertadores con la Blanquiazul, el saldo de su rendimiento es negativo. Campos es un arquero regular, muy útil para campeonatos locales, pero no uno con la jerarquía ―palabra muy de moda en estos días― que necesita un equipo que aspire a destacar en una competición tan importante y prestigiosa. Peor aún, ha trascendido que la lesión que sufrió durante el choque con el 'Cacique' lo tendrá de dos a tres meses fuera de las canchas, lo que nos deja seriamente desamparados tomando en cuenta que los suplentes son el irregular Saravia y el todavía "verde" De la Cruz. ¿Mi consejo para el área deportiva del club? Muy claro. Es hora de un recambio en el arco.

Cierro por ahora este infeliz recuento con el señor Franco Zanelatto. Un jugador que llegó al club el año pasado y que en un principio nos deslumbró por su excelente disposición táctica, su físico y su manera de pisar el área contraria, pero que de un tiempo a esta parte solo ha mostrado chispazos de aquellas primeras actuaciones. Quizá esté equivocado, pero me parece que no volvió a ser el mismo desde que el traidor que fungió hace poco como entrenador de la selección mayor le echó públicamente la culpa tras haber perdido un partido por Eliminatorias ―qué tipo dañino, de verdad―. De esto ya varios meses y, sí, salvo el partido en Santiago, no le recuerdo a 'Zane' ninguna otra actuación destacable. Sumémosle a eso las lesiones que lo aquejan de vez en cuando y que suelen interrumpirlo justo cuando empieza a ganar regularidad. A su favor tiene la polifuncionalidad, algo muy apreciado por Restrepo, pero de poco sirve esto si no logra afianzarse en aunque sea uno de esos puestos. Esperábamos mucho más de él, tanto en el Apertura como en la Libertadores.

La pregunta prohibida: ¿debe continuar Restrepo?

¿Que por qué es una pregunta "prohibida"? Veo en redes que varios influencers ―incluyendo a algunos que ciertamente respeto― dan por descartado que la continuidad de Alejandro Restrepo al mando del primer equipo es algo incuestionable y que, además, no debe ser materia de discusión por nadie que se autoproclame hincha de Alianza Lima. ¿Tanto así? No, amigos, no es tanto así. Alianza Lima es un club grande, muy grande, y como club grande suele tener muchas exigencias en las diversas competencias que afronta. Cuando esas exigencias no se cumplen, sí es factible discutir si el proyecto es o no sostenible.

Así es, amigo y amiga que me lees, cuestionarte sobre si Restrepo, casi media temporada después, es el entrenador que necesita Alianza no te hace un enemigo de Alianza. Al contrario. Cuestionar racionalmente las decisiones que toman los que manejan el club en la actualidad demuestran tu capacidad de crítica y tus ganas de que la institución siga creciendo. Esto independientemente de si estamos o no de acuerdo en uno o varios puntos. No eres más hincha por hacerle vivas a un entrenador que hasta ahora solo sostiene su continuidad en frases tan volátiles como "ahora jugamos a algo" o "se nota su idea de juego". Tampoco eres menos hincha si consideras que, por haber hecho un papel digno en Copa ―al menos hasta ahora, ojo, falta una fecha, y la más temida―, pese a haber quedado lejos del Apertura, Restrepo podría repuntar en el Clausura, ya con los lesionados recuperados, y tentar la corona 27. Ninguna opinión que tengas sobre Restrepo y su continuidad en Alianza te descalifican o elevan tu estatus. Dejémonos ya de esas huevadas que son un mal y tóxico remanente del bengoecheísmo redsocialero. No lo necesitamos. La continuidad de Restrepo, y no solo de él, sino de cualquier otro trabajador del club, es y será siempre un tema discutible.

Ahora, sobre la respuesta a la pregunta "prohibida", me la voy a reservar para el siguiente episodio de El Blog Íntimo - Podcast. Estén atentos.

Próxima fecha

De vuelta a la realidad doméstica, que tampoco nos es del todo favorable, la verdad, Alianza Lima recibirá este domingo a las 20:00, en el Estadio Nacional, al Deportivo Garcilaso. El detalle interesante es que será nuestro último partido en el Nacional. Y el penúltimo partido del Apertura ―el último lo jugaremos de visita ante el Cusco FC―. Ya para el Clausura, que iniciará en julio, el Equipo del Pueblo volverá a jugar Liga 1 en el Alejandro Villanueva. Aunque primero tendrá que visitar Trujillo para enfrentar la vuelta ante la Universidad César Vallejo. Así que, si te has encariñado con el Nacional, este domingo será tu oportunidad para disfrutarlo hasta quién sabe cuándo.

Ver detalles de la publicación