Primera derrota arlequinada ante un feroz Sant Andreu | OneFootball

Primera Parte

Arrancó el duelo de plata y oro entre barceloneses y sabadellenses con varias ocasiones en ambos conjuntos, las cuales acabaron sofocadas rápidamente por los porteros rivales. En los minutos iniciales, el equipo local inauguró el electrónico del Narcís Sala con un gol de Serrano que se escurrió de los guantes de Gianni.

No obstante, minutos más tarde, un avispado Miguelete aterrizó ágilmente en la zona del oponente por la esquina inferior, colándose sin dificultad alguna en el área custodiada por Nil y logrando el empate.

El tanto ha sido acompañado por las ovaciones del millar de arlequinados que tiñen de azul y blanco la grada visitante del estadio, repleto de vítores y cánticos de los aficionados cuadribarrados.

Tras una primera mitad muy igualada en todo momento y combatida hasta el final por parte de los dos clubes catalanes, los gritos de la animación aumentaron en el añadido para celebrar que Gorriti obtuvo el segundo rematando de cabeza una asistencia propinada por Paredes, y avanzando así a los vallesanos en el marcador justo antes del descanso.

Sangre, sudor y lágrimas para vencer al oponente

Ante la gran ofensiva sanandreuense, los de David Català intentaron sobreponerse al resultado mediante diversas acciones que resultaron fallidas al ser rescatadas por un implacable guardameta contrincante.

En primer lugar, Rubén Martínez protagonizó una centrada que el delantero Javi Delgado alcanzó. Sin embargo, el gol se escapó de sus botas, dado que un eficaz Nil recogió el balón sin ningún problema.

El segundo intento vino de nuevo desde un chute lejano por parte de Martínez, quien no se dio por vencido a pesar de que el portero volvió a atrapar la pelota. Su compañero Marru tomó el relevo con un golpe de cabeza que no pudo colocar bien para que accediese a la portería, aunque no tuvo mucho éxito.

En cuanto a guardametas, Gianni tampoco se quedó atrás, ya que fue crucial para evitar una victoria más abultada, deteniendo el esférico de algunas acciones cruzadas bastante repentinas. Javi Delgado centró con la cabeza un posible tanto que finalmente se desvió de su destino.

A continuación, los jugadores, como por ejemplo Urri, que estuvo a punto de marcar por el larguero, siguieron atacando hacia la portería local, pero los chutes eran demasiado altos y potentes, de manera que huían de su camino pasando por encima de ella.

En el tiempo de descuento, la pérdida de eslabones sentenció la derrota del Centre d’Esports, el cual jugó en inferioridad numérica con tan solo ocho futbolistas, tras perder a Urri y Rubén Martínez a causa de ser expulsados a través de una roja directa. Posteriormente, Ton Ripoll también recibió la roja.