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·7 de noviembre de 2023
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·7 de noviembre de 2023
Cuarta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League y todo por decidir en el Grupo E. Atlético de Madrid y Celtic se ven las caras tras su duelo en Celtic Park, que acabó en tablas, y lo hacen con la necesidad de sumar como principal motivación. Los madrileños son segundos, manteniendo una férrea pelea con Feyenoord y Lazio, y los escoceses son colistas y viajan a Madrid como última opción para reengancharse a la pelea.
Para el Atlético de Madrid el partido de hoy es una final anticipada. No lo es porque su futuro en Champions dependa exclusivamente del partido ante el Celtic, aunque sí podría verse desde ese prisma. Los colchoneros son segundos, a un punto del Feyenoord, un punto por encima de la Lazio y cuatro puntos por encima del Celtic. Y teniendo en cuenta esto, se entiende que el partido ante los escoceses sea una final anticipada para el Atlético de Madrid. El conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone vuelve a verse en una situación compleja y equilibrada en su camino a los octavos de final.
Y eso, con los fantasmas de la última eliminación todavía presentes, asusta. Asusta todavía más si cabe porque, de no ganar ante el Celtic, ese escenario de terror aumentaría dado que las dos últimas jornadas son ante los dos rivales principales del grupo, Feyenoord y Lazio. Por ello, ante el colista y a priori rival más débil del grupo, el Atlético de Madrid solo tiene en su mano una opción.
Ganar y llegar bien posicionado a las dos últimas batallas de la fase de grupos o, por el contrario, verse condenado a sufrir una vez más. Eso es futuro y en el club rojiblanco van partido a partido, el famoso lema de Simeone, así que el fútbol dirá. Pero en lo que atañe al presente, el técnico argentino volverá a vivir una de las grandes noches europeas con su afición como principal escudo. El Cívitas Metropolitano se llenará para empujar a los suyos hacia el triunfo y dar así un paso adelante en la lucha por estar en los próximos octavos de final.
Si en el Atlético de Madrid el partido se entiende como una final, en el Celtic ese sentimiento se multiplica todavía más. La delicada situación del conjunto escocés en esta fase de grupos obliga a los de Brendan Rodgers a sumar sí o sí en su visita al Metropolitano para seguir con vida. De lo contrario, sus opciones de estar en octavos quedarían reducidas al mínimo e incluso podrían esfumarse por completo si a su derrota se sumase un triunfo del Feyenoord en Roma.
Simeone comentaba en rueda de prensa que el Celtic es un equipo que tiene menos puntos de los que se merece y puede ser cierto. A excepción del partido ante el Feyenoord, en el que cayó claramente derrotado, en las otras dos jornadas su botín pudo ser mayor. Ante la Lazio consiguió ponerse por delante, pero el conjunto italiano consumó su remontada en el minuto 95. Y ante el Atlético de Madrid, los escoceses se pusieron dos veces por delante y acabaron los últimos minutos apretando a un Atlético al que salvó la campana.
Así que, su único punto en el casillero y su situación de colista no es una realidad completamente cierta. El equipo de Brendan Rodgers está compitiendo muy bien ante equipos superiores y no sería un descalabro asaltar un Metropolitano que tembló a manos del Feyenoord. A eso se agarra el Celtic, que viaja hasta Madrid para seguir con vida o decir prácticamente adiós a la UEFA Champions League.
Atlético de Madrid y Celtic se han visto las caras en un total de siete ocasiones. El bagaje es favorable al Atlético y muy poco esperanzador para el conjunto escocés. De esos siete encuentros, cuatro han caído del lado rojiblanco y los otros tres han terminado en tablas. El Celtic no sabe lo que es ganar al Atlético de Madrid y mucho menos a domicilio, pues ha encajado dos derrotas y un empate.
XI Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel, Savic, Witsel, Hermoso, Riquelme; Koke, Barrios, Griezmann; Correa y Morata.
XI Celtic: Hart; A Johnston, Carter-Vickers, Scales, Taylor; O’Riley, McGregor, Turnbull; Maeda, Furuhashi y Palma.