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·21 de noviembre de 2022
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La campaña de Irán en la Copa Mundial 2022 comenzó con una derrota por 6-2 contra Inglaterra, pero los eventos previos al partido tendrán mucha más importancia en casa.
Irán es un país en conflicto después de dos meses de protestas, y los simpatizantes en las gradas del Estadio Internacional Khalifa también estaban dispuestos a hablar en contra del trato que el país da a las mujeres. Recientemente, el parlamento de Irán votó a favor de la pena de muerte para quienes protestan por los derechos de las mujeres.
Los manifestantes iraníes no estaban demasiado satisfechos con la reunión de su equipo de fútbol con el presidente Ebrahim Raisi antes del torneo, pero su silencio antes del choque del Grupo B del lunes contra los Tres Leones bien podría haberlos vuelto a poner en buenos libros.
Ha habido disturbios en Irán desde el 22 de septiembre, cuando una mujer de 22 años, Mahsa Amini, murió mientras estaba bajo la custodia de la policía moral.
Irán dijo que su muerte se debió a condiciones preexistentes y acusó a sus enemigos de fomentar los disturbios para desestabilizar el país.
La muerte de Amini provocó protestas en todo el país contra el gobierno iraní con cientos de personas muriendo en medio de la violencia. Según la agencia de noticias activista de derechos humanos HRANA, 344 han sido asesinados y se han realizado más de 15.000 arrestos.
El jefe de Irán, Carlos Queiroz, dice que sus jugadores son libres de protestar contra el régimen iraní en Qatar.
“Irán es exactamente como tu país. Sigue el espíritu del juego y las leyes de la FIFA. Así es como te expresas en el fútbol. Todos tienen derecho a expresarse”, dijo Queiroz antes del torneo.
El exjugador del Brighton y capitán de Irán, Alireza Jahanbakhsh, acusó a los medios ingleses de intentar desestabilizar la campaña mundialista de su equipo al preguntarle sobre las protestas en su país. Sin embargo, dijo: “Hemos pasado muchas dificultades, y a lo largo de los años ha habido muchos altibajos en todos los sentidos de los que podemos hablar, pero cuando el fútbol se une creo que podemos hacer alegría y podemos hacer feliz a la gente”.
Jahanbakhsh se mostró tímido al hablar de un posible silencio durante el himno antes del partido del lunes, pero Irán siguió los pasos de sus equipos de fútbol playa, waterpolo y baloncesto al negarse a cantar el himno nacional.
Mientras los jugadores iraníes permanecían con rostros sombríos y en silencio mientras sonaba su himno nacional dentro del Estadio Internacional Khalifa, los seguidores iraníes en las gradas también estaban ansiosos por expresar su descontento.
Sonaron abucheos en un acto de solidaridad con los manifestantes contra el régimen en casa.
Fue una secuencia enormemente significativa y conmovedora.
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