¿Por qué el Manchester United llegó tan tarde? | OneFootball

Siendo uno de los grandes equipos del fútbol inglés, el Manchester United no contaba con una sección femenina hasta que se creó en 2018

Tan solo hace cinco años que el Manchester United creó su sección femenina. Aunque pueda sonar inverosímil, los Red Devils eran hasta entonces el único club de las dos primeras máximas categorías sin una sección para chicas. Además de ser uno de los clubes con mayor economía del mundo y de su importancia histórica en Inglaterra. Pero su modelo decidió darle la espalda al incipiente fútbol femenino, y no sería hasta 2018, que darian un paso adelante. Desde entonces, el equipo ha conseguido asaltar la zona alta de la tabla, y cada vez está más cerca de entrar a Europa por primera vez. ¿Pero, por qué tardaron tanto en llegar?

Familia Glazer y fútbol femenino: un negocio poco rentable

El Manchester United no contó con una equipo femenino hasta 2001. Antes, se había fundado el Manchester United Supporters Club Ladies, que desde los años setenta representaba extraoficialmente a los Red Devils en el fútbol femenino. Un equipo que a finales de siglo se volvió más competitivo, hasta que acabó formando parte de la estructura del club mancuniano. Sin embargo, esa asociación duro poco, exactamente cuatro años, cuando en 2005, la nueva directiva decidió disolver la sección. Cuando Malcom Glazer, completó la toma de posesión, consideró que el equipo femenino no podía formar parte del negocio principal. “Es un duro golpe para el fútbol femenino que un gran club como el Manchester United haga esto” dijo en su momento Ray Kiddell, vicepresidente de la FA. Philip Townsend, el que fuera director de comunicaciones del club, afirmó que la entidad aprovecharía mejor los recursos en el desarrollo de jóvenes jugadoras.

No solo fue la decisión, sino la situación que vivieron durante esa época las futbolistas. En ese momento el equipo se encontraba en tercera división y entrenaba en instalaciones con poca preparación. «He amado al Manchester United toda mi vida, pero después de la forma en que nos han tratado y viendo cómo se llevan las cosas detrás de escena, ahora siento animosidad hacia ellos” dijo Hayley Bates, jugadora del equipo, para Manchester Evening News. Uno de los ejemplos fue el anuncio de las nuevas equipaciones. “Aunque formamos parte de la campaña publicitaria, tuvimos que usar el antiguo durante meses. Luego, cuando llegó el nuevo, no teníamos tallas suficientes». Pero sin duda, lo peor fue el cómo se transmitió esa decisión. «A principio de temporada nos anunciaron que esa sería la última y nos regalaron una botella de agua. Luego ni siquiera se despiden delante de nosotras. Es insultante.»

El FC United of Manchester, un club creado por rebeldes

En mayo de 2005 el magnate estadounidense Malcom Glazer compró las acciones del Manchester United y se hizo con el control del club. Para ello pidió un préstamo de 790 millones de libras, cargando a la entidad mancuniana de una enorme deuda. Ese fue el detonante para un sector del aficionado que llevaba descontento con el aumento de precios de abonos y en general, la mala gestión. En consecuencia, decidieron desvincularse del club de sus amores y fundar uno nuevo. Así fue como nació el FC United of Manchester.

Considerados como rebeldes y desertores, ese nuevo club fue admitido en la décima categoría del fútbol inglés, y no tardaron en ascender por la Non League. Negándose a formar parte del fútbol moderno, y por ende de la comercialización, el FC United of Manchester consiguió alcanzar la séptima división en tan solo tres temporadas. Desde entonces compiten con un modelo de organización particular, donde el aficionado forma parte de cada decisión. Pagando un mínimo de 12 libras al año los socios se convierten en copropietarios y tienen voto en cada aspecto del club.

Por entonces, el coste anual para un equipo femenino era de 60.000 libras, pero uno de los equipos más ricos del mundo decidió darle la espalda. De hecho, tan solo había una mujer de entre los 12 miembros de la junta directiva, Darcie Glazer Kassewitz, hija del propietario. Incluso el FC United of Manchester, el equipo que surgió como protesta por parte de un sector de la afición desencantada con la comercialización, acabó fundando uno en 2012. Mientras, en Manchester seguían rechazando la opción, o según ellos, estudiándola, ya que ni tan solo una petición firmada por más de 3000 personas hizo cambiar de opinión a los mandatarios.

Debut en el eterno Leigh Sports Village

En marzo de 2018, el Manchester United hizo públicas sus intenciones de reintroducir la sección femenina y en mayo de ese mismo año, el equipo fue inscrito para la FA Women’s Championship de cara al siguiente curso. Las Red Devils regresaban al fútbol femenino tras trece años de ausencia prácticamente total. Tan solo en la academia del club se había dado lugar a las chicas manteniendo el equipo Sub-16. Viendo los precedentes y el cómo la entidad había prescindido de la sección, menospreciando en gran parte a sus jugadoras, también cabe resaltar la base de jóvenes futbolistas que consiguieron crear desde el lado rojo de la ciudad mancuniana.

Con Casey Stoney a los mandos, una joven Ella Toone dejó sus primeros goles junto a la velocista Lauren James (ahora rival en el Chelsea). Mientras, Alex Greenwood (actualmente en el Manchester City) y Lizzy Arnot (reinando en Escocia) daban el salto al alto nivel en un equipo que consiguió ganar 18 partidos en su temporada de debut. Esos resultados le valieron el ascenso a la máxima categoría. Desde esa temporada el equipo ha disputado sus partidos en el Leigh Sports Village, complejo deportivo que cuenta con un estadio con aforo para 12.000 personas. Además, sorpresivamente para muchos, fue sede de la Eurocopa. Aun así, ese estadio se suponía como provisional a la espera de la remodelación de The Cliff, pero esta nunca llegó.

La renuncia de Casey Stoney

Con el equipo ya en la máxima categoría, las de Casey Stoney no tardaron en asentarse. En sus dos primeras temporadas el equipo alcanzó la cuarta plaza. Ascenso meteórico y rápida consolidación a la espera de dejar de compartir estadio con el equipo de reservas y el equipo de rugby de la localidad de Leigh. Una de las promesas por parte del club era volver a The Cliff, el antiguo campo de entrenamiento del equipo, pero finalmente se decidió renunciar a ese cambio. Pese a ello, desde el equipo femenino pidieron trasladarse del actual complejo debido al mal estado del césped y a las incipientes lesiones de varias de sus jugadoras. Se les consideró la petición, por lo que se irían a entrenar a Carrington de forma temporal.

Fue un cambio que no ayudó. Las jugadoras no disponían de los servicios necesarios como duchas, gimnasio o baños, y es que todo estaba montado de forma improvisada, sin un edificio específico y dotado. Las promesas por parte de la entidad se quedaron en el aire, lo que poco a poco fue quemando a una entrenadora que lo estaba bordando a nivel deportivo. Tras tres temporadas, Casey Stoney anunciaba su renuncia. Sobre todo tras la última, donde el equipo terminó como campeón de invierno, pero acabó quedándose sin clasificar a Europa. Un tramo final marcado por bajas muy importantes les dejó sin cumplir el objetivo. Esa falta de apoyo hizo que Casey decidiera dejar el equipo y en verano de 2021 cruzó el charco para emprender un nuevo desafío en San Diego Wave.

Según medios como The Athletic y Daily Mail, Casey ya se encontraba descontenta con el club debido al poco presupuesto invertido en mejorar la plantilla. Pero la poca inversión en instalaciones fue la gota que colmó el vaso de una entrenadora con poca experiencia que habia sido clave para el resurgir de las Red Devils. Cuatro temporadas históricas, que situaron al equipo femenino en el foco, pero que terminaron con una despedida amarga. “Me ha encantado liderar este grupo y estoy orgullosa de lo que hemos logrado juntos. Sin embargo, después de una temporada difícil con la interrupción causada por la pandemia, siento que ahora es el momento adecuado para tomarme un tiempo y que alguien más venga y dirija al equipo en la siguiente etapa de su viaje”. Así se despedía Casey Stoney en el comunicado oficial del club.

Podría ser el año

En Manchester ya no solo se celebran los goles del City. Desde el United han apostado fuerte, por fin, y este podría ser el año que tanto esperaban. Aunque la familia Glazer siga en el mando, esos años de rechazo al fútbol femenino han quedado atrás. La figura de Casey Stoney fue crucial para darle rumbo al proyecto dejando un legado que Marc Skinner ha conseguido mantener. Bajo su mando, el equipo volvería a quedar cuarto en la temporada 2021/22, pero parece que para este curso, las cotas pueden ser mayores. El equipo se sitúa en la segunda plaza, a solo tres puntos del liderato marcado por el Chelsea, e incluso superando a su máximo rival.

Esta temporada la Women’s Super League está más bonita que nunca. Chelsea, Manchester United, Arsenal y Manchester City pueden protagonizar una segunda vuelta muy competitiva, ya que solo seis puntos separan al primero del cuarto clasificado. Por ello, las Red Devils se encuentran en un momento crucial, para alejar los fantasmas de temporadas anteriores y conseguir mantenerse en lo alto. Al ritmo de Ella Toone y Alessia Russo, dos de las grandes sensaciones de la pasada Eurocopa. Maya Le Tisser como revelación. Nikita Parris, Millie Turner, Mary Harps y Katie Zelem aportando experiencia. Ona Batlle y Lucía García en representación española. El Manchester suma 29 puntos y solo ha perdido un partido, precisamente ante el Chelsea, el gran favorito al título.

No cabe duda que estamos hablando de una de las mejores plantillas del panorama europeo, que paradójicamente nunca ha tenido la oportunidad de exhibirse más allá de sus fronteras. Ahora las cosas han cambiado y ya están llamando a la puerta de la UWCL. Así que claro está, lo consigan o no, han demostrado que en 2005 se equivocaron tomando esa decisión. Y es que el tiempo muchas veces ayuda a enmendar los errores, y desde el Manchester United, a pesar de su inoperatividad durante años, por fin han querido darle la vuelta a la tortilla. La espera ha sido larga, pero el ascenso ha sido meteórico. El fútbol inglés necesitaba a las Red Devils, y de momento ahí están, compitiendo como en los viejos tiempos. Quizá sea este el año en el que consigan catapultarse. Desde luego, disfrutaremos.

Imágenes de Getty Images.