Pistoletazo de salida a la revolución en Anduva | OneFootball

El CD Mirandés ha realizado en las últimas semanas un profundo lavado de cara en su planificación deportiva. El objetivo del equipo sigue siendo el mismo, asentarse en Segunda División y crecer en el fútbol profesional. Sin embargo, esta próxima temporada lo hará con un nuevo director deportivo, un nuevo entrenador y quién sabe si con una nueva apuesta en la planificación deportiva. Fondo Segunda analiza los pasos que ha dado el conjunto rojillo y cuáles pueden ser las posibilidades de los jabatos el próximo curso.

Cambiarlo todo para que nada cambie. Este famoso dicho quizás sea el que mejor describa lo que está ocurriendo las últimas semanas en Anduva. El Mirandés ha iniciado una profunda renovación en su parcela deportiva teniendo en mente los mismos objetivos: asegurar la permanencia en Segunda División, ser uno de los agitadores de la competición y revalorizar su plantilla. Quién sabe si con una buena planificación y con el devenir de la temporada el equipo pueda optar por una meta más ambiciosa, pero desde el seno del club optan por la prudencia.

Alfredo Merino en los mandos

No será fácil superar el legado de su predecesor. Alfredo Merino tiene un enorme reto por delante en Anduva y con el gran trabajo que realizó Chema Aragón en los cinco años que estuvo en Miranda del Ebro. El vallisoletano fue el arquitecto de los jabatos y uno de los grandes responsables de que el Mirandés ascendiera y se asentara en la categoría durante cuatro temporadas consecutivas (además de alcanzar unas meritorias semifinales de Copa del Rey en la 19/20). Con Aragón en los despachos, los rojillos siempre fueron los grandes agitadores del mercado en Segunda División. Se apostó por el mercado joven, atando cesiones de figuras prometedoras y que tras su paso por Anduva han disparado su valoración y cotización en el fútbol español. Basta con comprobar los nombres propios de las últimas dos temporadas del equipo: Raúl García de Haro, Sergio Camello, Rodrigo Riquelme, Víctor Meseguer, César Gelabert…

Fotografía: CD Mirandés

Alfredo Merino no es ningún novato. Su curriculum hace ver que está más que capacitado para tomar las riendas de la dirección deportiva. El palentino aterriza en Anduva después de dos años como responsable de captación de una de las mejores canteras de España: la del Celta de Vigo. Uno de los artífices de que el filial del Celta haya disputado la promoción de ascenso a Segunda División y de que su juvenil haya arrasado en el Grupo 1 del División de Honor. Antes, Merino fue nada menos que Director de Captación Nacional y adjunto a la dirección deportiva del Real Madrid. En resumidas cuentas conoce de primera mano el mercado y tiene experiencia en la élite del fútbol español.

De momento, el único movimiento en lo que a altas se refiere es el de Alberto Reina. El centrocampista gaditano, formado en las categorías inferiores del Real Betis y la UD Las Palmas, viene de hacer una más que notable temporada en el Ceuta. En la ciudad autónoma ha duplicado su valor del mercado después se asegurar la permanencia en Primera RFEF.

La apuesta se llama Alessio Lisci

La llegada de Alfredo Merino trajo consigo el fichaje de un entrenador que dará mucho de qué hablar. El italiano Alessio Lisci será el encargado de dirigir al Mirandés esta próxima temporada y su llegada tiene mucho que ver con la política de técnicos que han llegado a Anduva en los últimos años. Si antes decíamos que la política de fichajes de los jabatos eran de un perfil joven y con una buena proyección de futuro, con los entrenadores ha ocurrido algo similar. Miremos los últimos años: Borja Jiménez, Andoni Iraola, José Alberto, Joseba Etxberría…

Fotografía: CD Mirandés

Lisci, a no ser que haya una sorpresa mayúscula en la categoría, será el entrenador más joven esta próxima temporada en Segunda División. Con 37 años, ha desarrollado prácticamente toda su carrera como técnico en el fútbol base del Levante. Fue pasando por casi todas las categorías inferiores hasta llegar al filial y acabar en el primer equipo. Dirigió al cuadro granota en Primera División durante 23 partidos, aunque no evitó el descenso del equipo a final de temporada. Pese a ello, el periplo del italiano en la élite del fútbol español fue positivo. Llegó a los banquillos en diciembre y todas las victorias del conjunto valenciano esa temporada fueron con él. La afición levantinista realmente llegó a creer en la salvación, algo impensable tras una primera vuelta de auténtica pesadilla.

La revolución ya está en marcha. Alfredo Merino tendrá el trabajo de renovar casi por completo la plantilla del Mirandés y Alessio Lisci le tendrá que dar forma y transformar esos nombres en un equipo competitivo. Solo el tiempo dirá si esta apuesta de los rojillos es ganadora, pero sobre el papel el proyecto parece ambicioso y con muchas posibilidades de que acabe en éxito.