Perdonadme, pero no entiendo a Zidane | OneFootball

Seguramente muchos piensen que este es un texto ventajista que llega justo en uno de los momentos más delicados de la temporada. Tienen todo el derecho a pensar así. Y no seré yo el que trate de convencerles de lo contrario, lógicamente. Sin embargo, los que me leen habitualmente en Twitter o en La Galerna saben que, acertada o erróneamente, he sido muy crítico con algunas decisiones de Zinedine Zidane, especialmente desde que se fue Cristiano Ronaldo.

Parto de la base de que no debe ser nada fácil afrontar un camino, sea cual sea, sin el mejor jugador de la historia del club (con permiso de Di Stéfano). Te plantas un día y sabes que te toca armar un once sin el futbolista que le daba sentido a todo, el que adaptaba cualquier sistema a su propia forma de jugar, el que te permitía, aunque suene empalagoso, saltar al campo con 1-0 a favor. Sólo por eso no se le puede pedir a Zidane resultados parecidos a los que cosechaba cuando tenía un factor diferencial tan extraordinario.

Así las cosas, y teniendo en cuenta el escenario, vengo aquí a pedir disculpas por no entender algunas de las decisiones que ha ido tomando Zidane en el último año. En una plantilla tan corta de efectivos, sobre todo en zona de creación y ofensiva, se ha permitido el lujo de prescindir de Jovic (cedido a última hora dejando a Mariano como único delantero suplente), Kubo, Ceballos o Brahim, por poner varios ejemplos. Como esto no es un ataque frontal hacia Zizou, debo decir que sí entendí que no contase con James, Bale, Achraf y Reguilón. Esto no es una ONG y no todos los buenos futbolistas tienen sitio.

Volviendo a mi desacuerdo con el técnico francés, tampoco entiendo el ostracismo al que ha sometido a Odegaard, suplente habitual al que se le está dando mucha menos bola de la que esperábamos. Casemiro, Kroos y Modric soportan una abrumadora carga de minutos que, de hecho, ya está afectando directamente a sus respectivos rendimientos. Era evidente que no se podía dar todos los minutos habidos y por haber a un grupo de jugadores (los ya mencionados más Benzema, Carvajal y Sergio Ramos) que van necesitando cierta dosificación. Dosificar no quiere decir apartar, tampoco relevar y mucho menos menospreciar. Todo lo contrario. El excelso nivel que le hemos visto a Modric durante algunas semanas sólo podrá sostenerse en el tiempo si lo cuidamos. Con Benzema, más de lo mismo. Incluso Kroos o el mismísimo Casemiro. Todos ellos necesitan aire. Y el Real Madrid, también. Había mimbres (los que se fueron por no tener sitio) y sigue habiéndolos (los que calientan banquillo habitualmente). Simplemente hay que confiar en ellos.

Entiendo que la Champions League es un envite muy complicado dado el nivel de algunos de los rivales y del propio Real Madrid. Sin embargo, la Liga, pese al dominio del Atlético de Madrid y la alarmante irregularidad del actual campeón, sí debe fijarse como un objetivo posible y alcanzable. Para ello, Zidane tendrá que ampliar el abanico de futbolistas a utilizar y dejar de mirar siempre a los mismos a la hora de hacer las alineaciones. También deberá modificar su dirección de campo. Hay veces (muchas) que conviene agitar el banquillo pronto, aunque duela, en lugar de esperar al minuto ochenta y cinco para realizar una permuta con más aroma a desesperación que a solución.

No entiendo a Zidane, repito, pero es el que está, el que conoce a la plantilla y el que puede hacer que esto vuelva a subir. Ha metido a Asensio en dinámica (el mejor jugador del último mes), va a esperar por Hazard (totalmente entendible) y tiene joyas como Valverde o Martin Odegaard que pueden ayudar a ese salto. Hazlo posible, Zizou.

Fotografías: Getty Images.