Pepe y Rubén, caminos entrelazados | OneFootball

La definición de un concepto tan abstracto como es “vida” deja la puerta abierta a tantas interpretaciones como mentes existen. Podríamos pensar, sin temor a equivocarnos, que la vida es un periodo de tiempo, aunque también podríamos entenderla como la mera existencia. O, recurriendo al carácter imaginativo, como un complejo entramado de caminos que se entrelazan de manera caótica hasta encontrar un sentido. No todos los caminos llegan a cruzarse entre la inmensa madeja, pero, cuando dos de ellos se encuentran en más de una ocasión, el vínculo se estrecha. El desorden da paso a la armonía y se comienza a moldear una energía tan fuerte como desconocida que hemos pasado a denominar con el nombre de destino.

El nacimiento de la unión

Rubén Castro es uno de los grandes goleadores de la Segunda División Española en la actualidad. No cabe duda alguna. El transcurso del tiempo ha hecho que, casi sin darnos cuenta, hayamos comenzado a asociar el nombre del delantero canario con el gol casi que por inercia. No es, ni mucho menos, producto de la casualidad. Los números así le avalan. Rubén Castro ha conseguido hacerse con este título honorífico a base de actuaciones para el recuerdo. Aunque, curiosamente, sus inicios en la categoría no parecieron precisamente sencillos. A la consecución del Pichichi como máximo goleador de la competición con la camiseta de la UD Las Palmas, enturbiado por el descenso del equipo insular al final de la temporada, le siguieron sendas cesiones en las filas de Albacete Balompié, Racing de Santander y Nàstic de Tarragona en las que apenas contó con oportunidades suficientes para demostrar un talento encubierto hasta entonces que terminaría aflorando en El Alcoraz.

Lo que pasó después ya es historia viva de la competición. La SD Huesca consiguió permanecer en el fútbol profesional por segunda vez en su historia gracias, en parte, a la aportación goleadora de un Rubén Castro que se trasladó al Rayo Vallecano. Allí, en ese barrio tan reivindicativo de la Comunidad de Madrid, nacieron dos caminos que no se volverían a separar jamás, pues aunque los kilómetros se han empeñado en separar a Rubén Castro y Pepe Mel en numerosas ocasiones, siempre han vuelto a reencontrarse. Porque cuando el lazo de unión es tan fuerte, no hay nada que se puede anteponer. El vínculo parece indestructible y las trayectorias vuelven a converger por más años que hayan pasado.

Destino o casualidad

Existen muchas causas capaces de explicar el reencuentro de un entrenador y un futbolista específico después de mucho tiempo. La petición expresa del preparador de tener a su disposición un plantel moldeado atendiendo a sus preferencias y gustos personales parece uno de los motivos más recurrentes, aunque en el caso de Rubén Castro y Pepe Mel entran en escena circunstancias diferentes que podemos relacionar directamente con el destino; un ente tan poderoso como cuestionado por muchas personas que prefieren hablar de casualidad. El director deportivo del Málaga CF, Manolo Gaspar, ha preferido unir ambos términos en una misma idea a la hora de contratar a Pepe Mel como el elegido para reconducir a un buque de rumbo perdido y, así, volver a unir a este tándem de ensueño. La Rosaleda espera que el reencuentro del técnico madrileño y Rubén Castro reactive la buena sintonía que se había afianzado entre ambos después de su paso por tantos lugares. No es para menos. Pepe Mel y Rubén Castro han dejado una huella imborrable en todos los equipos por los que han caminado juntos. El desarrollo del Real Betis hasta convertirse en una referencia nacional no se concibe sin ellos. En el Benito Villamarín continúan siendo auténticos ídolos de la afición. La UD Las Palmas también guarda un grato recuerdo de Pepe Mel y Rubén Castro que, pese a no conseguir el ascenso, siempre serán recordados como personas que lucharon hasta la extenuación por defender su escudo.

Ahora el tiempo vuelve a unir a dos caminos destinados a encontrarse. No sabemos si Málaga será la última experiencia de un paseo para la eternidad o si serán capaces de unir sus fuerzas una vez más. La única certeza que nos queda es que, ante un vínculo creado y mejorado con el paso de los años, poco o nada se puede anteponer en el camino. El ‘feeling’ entre ambos es claramente perceptible.

comentó Rubén Castro acerca del entrenador madrileño en una entrevista cuando militaba en las filas del FC Cartagena. ‘Rubo’ nunca olvidará al hombre que le ayudó a encontrar su mejor versión. Al hombre que le ayudó a sacar ese instinto goleador que atesoraba en su interior, hasta convertirse en un auténtico depredador del área. Pepe Mel y Rubén Castro. Carreras convergentes. Caminos entrelazados.