
La Galerna
·1 de julio de 2025
Pep pierde el derbi del Golfo

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·1 de julio de 2025
Buenos días, queridos amigos. Hoy debemos adoptar un tono grave, más serio, la actualidad lo requiere. Los devaneos del fútbol con la linde de lo tolerable están llegando a un punto de no retorno. Las exigencias de elementos ornamentales de este deporte, como los jugadores o sus propios agentes, flirtean con el despropósito. Encontramos un ejemplo en la portada de Mundo Deportivo.
«Nico se encalla. Su agente exige máximas garantías de inscripción que el Barça considera inaceptables y no estaban pactadas». Una vez más, el siempre veraz y comedido diario de Godó —¡grande de España!— vuelve a dar en la diana con la palabra clave de esta ópera bufa: inaceptable.
La exigencia de máximas garantías para que Nico Williams sea inscrito supondría que el Barça debería cumplir con una serie absurda de normas y reglas, amén de observar toda la legislación vigente al respecto. Incluso significaría que el propio Ejecutivo, el Gobierno, la respetara. Hecho este último que supera la inaceptabilidad y se instala en el escándalo. Por atrevido e inusual.
El diario Sport, abanderado —no nos referimos a la marca de ropa interior— de la ética periodística y faro moral de occidente, sigue la senda de la otra cabecera catalana: «El club (el Barça) se resiste a aceptar una cláusula liberatoria en caso de no inscribirle (a Nico) a tiempo, pero se abre a fórmulas que permitan recuperar la inversión».
¿Quién aceptaría en su sano juicio una cláusula de este tipo? Los ejemplos a menudo sirven para ayudar a comprender la realidad de las cosas, así es en este caso, de modo que procedemos a ello: si vosotros contratáis un servicio, por ejemplo la luz o el gas natural, ¿sería de recibo que como contrapartida al pago de su coste exigierais su prestación a tiempo? No cabe en cabeza de nadie, ¿verdad? Pues la posición de Nico y de su agente es similar: demandan que el futbolista sea inscrito a tiempo y reclaman garantías. Toda una provocación, sin duda.
Escándalo: Nico Williams exige legalidad al Barça
Como se ha comentado antes, inscribir legalmente a Nico implicaría el cumplimiento de la ley y demás normas y reglas que rigen el fútbol. Absurdo de todo punto. La solución, sabemos todos, pasa por la intervención del Gobierno, vía CSD, para inscribir al jugador. Pero Williams y su representante —y aquí está la clave— exigen que sea «a tiempo». ¡De locos!
Habría que explicarles a estos dos individuos que los miembros del Gobierno son personas muy ocupadas con múltiples compromisos, lo cual supone que no puedan atender peticiones como estas al momento. Además, la cola para no respetar la ley es larga y hay preceptos más importantes que quebrantar, algunos de ámbito constitucional, por lo que la inscripción de Nico pasa a un comprensible segundo plano. Todos saben que acabará sucediendo, pero quizá lleve algo más de tiempo.
La solución es sencilla y la aporta el galernauta Hank: «Si Nico Williams ha contratado a un equipo de asesoría legal que le ayude a obtener garantías de que el equipo que le fiche sea capaz de inscribirle yo podría ahorrarle un pastón ahora mismo simplemente recomendándole no fichar por el equipo más corrupto y endeudado de Europa».
Cambiamos de tercio para tratar un asunto que no aparece en las portadas por haberse producido después del cierre de las cabeceras. Como magistralmente apunta José María Faerna en el chat de La Galerna: Pep pierde el derbi del Golfo. El Al-Hilal ha enviado al carrer al Manchester City de Guardiola.
Después de apear al Barça de Lamine Yamal de la Champions merced a un 4-3, Inzaghi hoy ha descabalgado al City gracias a un 3-4. Y 4+3=7. La cábala siempre en contra de los mismos.
El varapalo es mayor para los antimadridistas que para los derrotados. El club de Guardiola no necesita los millones en premios que ha dejado de percibir por caer en octavos. Tampoco merma la confianza que los jeques tienen en el proyecto pues la exigencia es baja: apenas han ganado una Champions después de tanto tiempo de inyección económica infinita.
El club de Abu Dhabi lleva gastados en fichajes unos 400 millones de euros en lo que va de año. Esta derrota probablemente suponga varios cientos más de manera inminente. Siempre observando el más estricto fair play financiero, por supuesto.
Esta victoria del Al-Hilal sobre los de Pep afea aún más el papel del Madrid en el Mundial: los de Xabi apenas pudieron empatar contra un equipo que solo, repetimos, solo ha podido superar al City por un gol. Inaceptable también.
Por cierto, el Inter cayó contra el Fluminense. Esta noche a las 21, hora peninsular, es el turno del Madrid, ya con Mbappé, que deberá ganar a la Juventus de Turín si quiere hacerse un hueco en los cuartos del Mundial de Clubes. No queremos hacer las cuentas de la lechera porque nunca funcionan, pero en el hipotético caso de que los blancos se plantasen en la final, probablemente les esperaría el City de… Perdón, hemos tenido un lapsus. Mejor lo dejamos por hoy.
Pasad un buen día.