Peñarol: Acuerdo con Bragantino por Ignacio Laquintana, que ya fue anunciado | OneFootball

Peñarol llegó a un acuerdo para la salida de Ignacio Laquintana. Estaba claro que el futbolista se marchaía al Bragantino como fuera, porque entre otras cosas la institución no quería cortarle la carrera al futbolista. Sin embargo, se negoció para sacarle mejor rédito a su transferencia y evitar un litigio ante la FIFA, el que los aurinegros estaban dispuestos a iniciar en virtud de la desprolijidad con la que se inició la operación.

Finalmente Laquintana no hizo uso de la cláusula de rescisión, sino que hubo una negociación de club a club por el cual a Peñarol le quedarán libres 750.000 dólares, los que cobrará en dos cuotas: una en forma inmediata de US$ 375.000 y otra igual más adelante. La pregunta es: ¿por qué US$ 750.000 y no US$ 1,2 millones como establecía la cláusula? A primera vista sería un mal negocio, pero la cuestión es que a Peñarol le iba a quedar menos de eso por cómo estaba redactado el contrato en el cual no se especificaba que esos 1,2 millones de dólares iban para la institución. Por lo tanto, le hubiera correspondido a Peñarol solamente el 25% de esa cifra, es decir US$ 300.000.

Como lo primero que debería haber hecho el club brasileño, en el supuesto caso de que le hubiesen ofrecido al jugador, era contactar a Peñarol para interiorizarse de la situación de Laquintana. Como no lo hizo, en definitiva el club brasileño prefirio un buen acuerdo a un mal juicio y decidió abonar la transferencia acordada con Peñarol, por lo cual oficialmente Laquintana fue vendido a Bragantino por 3 millones de dólares, de los cuales US$ 750.000 son para los aurinegros.

Si Bragantino pagaba la cláusula Peñarol presentaría la defensa en FIFA y la autorización del pase se dilataría en el tiempo, lo cual complicaría la operación y como los aurinegros entendían que sería negativo que el futbolista tuviera que retornar con un pase caído, plantearon una nueva negociación que fue bien atendida por los brasileños.