Fondo Segunda
·1 de diciembre de 2022
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·1 de diciembre de 2022
En un derbi no solo están en juego tres puntos. El coraje y las ganas de demostrar que eres superior al eterno rival juegan un papel fundamental. Tan fundamental que en estos duelos el estar por encima en la tabla o en una buena dinámica no te asegura absolutamente nada cuando lo que está en liza es el orgullo. Como muestra un botón. El pasado sábado Las Palmas, tras un mes sin saborear la victoria en liga, se enfrentó a un Tenerife que venía de cosechar dos triunfos en los dos últimos encuentros. El resultado: 3 a 1 para el equipo amarillo, un severo correctivo en uno de los derbis más desiguales de los últimos tiempos. Gran parte de la culpa de la fiesta que se vivió en el Estadio de Gran Canaria la tuvo Pejiño, que con sus dos goles no pudo elegir mejor noche para reivindicarse.
La temporada de Pejiño está siendo, cuanto menos, convulsa. De perderse los dos primeros partidos por sanción, tras ver una roja en el encuentro de vuelta de semifinales de play-off contra el Tenerife, a marcarle dos goles al mismo (y eterno) rival el pasado sábado. A pesar de ser uno de los indiscutibles en el ataque la pasada campaña (en los momentos en que las lesiones le respetaban), el de Barbate no vio su nombre en el once inicial hasta la jornada 9. A partir de ahí, ha ido creciendo en confianza y sumando cada vez más minutos (429 en 11 partidos).
Estadísticas de Pejiño en la Jornada 17 / @udlaspalmasoficial
Pejiño, tras varias titularidades esta temporada (frente a Ibiza, Cartagena y Burgos), no consiguió demostrar ni la calidad ni el fútbol vertical que lo caracterizan. Contra el Tenerife por fin ha conseguido firmar un partido como los que se espera de un jugador de su talla. Podríamos decir incluso que ha sido el mejor encuentro de los 49 en los que ha vestido la elástica amarilla en partido oficial. Bendito problema se le presenta ahora a García Pimienta, que tras el encuentro aseguró que «tiene las mismas opciones que los demás compañeros, pero si hace partidos así, naturalmente jugará más». El técnico catalán también ha confiado esta temporada en Álvaro Jiménez para cubrir esa posición de extremo derecho. Por otro lado, el joven jugador cedido por el Real Madrid Castilla, Marvin Park, empieza a despuntar en ese costado.
Nunca ningún jugador de Las Palmas había conseguido anotar dos goles en un derbi. Y qué dos goles. El primero, con una asistencia de Loiodice de tacón dentro del área, que remató con potencia al fondo de las mallas. El segundo podría ser fácilmente el gol de la jornada. Tras dejar sentados en el césped del Gran Canaria a dos rivales, regateándolos con una facilidad casi humillante, sorprendió a Juan Soriano con un misil desde 30 metros de distancia que entró ante la estirada del portero.
Pejiño celebrando uno de los goles / JOSÉ CARLOS GUERRA
Goles aparte, Pejiño participó mucho en el juego y fue un peligro constante desbordando desde el extremo derecho hacia el interior, jugando a pierna cambiada, para buscar el golpeo en esas acciones. Parece que el ex del Cádiz ha vuelto a recuperar su mejor estado de forma. Son muy buenas noticias para Las Palmas, que necesita jugadores diferenciales que transformen en goles el alegre juego combinativo y de posesión marca de la casa del conjunto amarillo. Si Pejiño continúa en esta línea, no cabe ninguna duda de que la parroquia canariona volverá a disfrutar de noches tan mágicas como la del pasado sábado.