Pedro Nieto: “El Espanyol marcó mi vida” | OneFootball

Pedro Nieto, el actual comentarista y analista de partidos en Movistar + y que también participa en programas de la cadena GOL TV, ha hablado con Voz Perica para mostrar sus sensaciones tanto respecto a la situación actual del Espanyol, como también para explicar su paso por el Espanyol. Pedro fue jugador del Espanyol en los 90, y aunque su espinita particular es el no haber podido debutar en Primera División con el Espanyol, sí que disputó encuentros de la Intertoto y afirma que en ese momento, el Espanyol decidió abrir la puerta a la cantera. Precisamente, sobre la cantera, ha compartido sus reflexiones y ha recordado sus años en el Espanyol, y también en el Recreativo de Huelva.

Para mí fue la más bonita. En el Espanyol fue donde  me dieron la oportunidad de ser profesional, de debutar con el primer equipo, aunque no pudiera ser en Primera, pude conocer a diferentes entrenadores. Para mí, es la mejor época.

Desde el 96 hasta más o menos el 2000, con un año de por medio en el Recreativo y tuve la oportunidad de proyectarme como futbolista. Marcó mucho mi vida. He considerado el Espanyol como mi segunda casa.

Lo que me hubiera gustado es haber debutado en Primera División. Jugué la Copa del Rey, la Intertoto con lo que me doy bastante por satisfecho a la hora de jugar con el primer equipo. Fue un poco corta, y mi espinita clavada es no debutar en Primera para devolverle al Espanyol lo que me dio.

Se juntaron varios factores. Recuerdo que hubieron 3 veces que posiblemente podría haber debutado, pero las lesiones no me dejaron, lo recuerdo perfectamente. También es verdad que había mucha competencia y era muy difícil.

Antes no se contaba tampoco tanto con la cantera. Era difícil porque la exigencia era máxima, y también, obviamente, si no debuté es porque no tiré la puerta abajo. Como decía Camacho, aquí “se trataba de tirar la puerta abajo”, y seguramente, que la competencia me cerrase un poco la puerta y no supe como tirarla.

Creo que es difícil debutar. No se regala el llegar a Primera. Pero los clubes ahora tiran más de la cantera, y sobre todo en la situación actual en la que está el futbol en Primera y Segunda.

Cuando me han preguntado, siempre lo he dicho: nosotros seguramente en la Intertoto abrimos un poco la idea de contar con la cantera. El Espanyol no apostaba tanto por la cantera hasta ese momento. Demostramos que se podía contar con nosotros.

Pero sí que es cierto que ahora el futbolista tiene la oportunidad de debutar en primera, que no es fácil, pero sí tiene muchas más posibilidades que antes.

No. Era muy difícil. José Manuel Casanova me dio la oportunidad de poder ir al Espanyol cuando yo estaba en la Damm cedido. Era el único jugador del futbol base que entrenaba con el primer equipo, y yo aún no estaba ni en el Espanyol.

Pero en resumen, era difícil. La cantera estaba en un segundo plano. Poquito a poco con la ayuda de Paco Flores, de José Manuel Casanova, Camacho… Son los primeros que dan el paso para que los jóvenes debuten. Pero no, en ese momento, no era nada fácil.

Cuando aparezco en el primer equipo estaban Urzaiz, Pochettino, Mendiondo, Toni… Era una época tremenda. De un día para otro pasé de verlos por la televisión a estar entrenando con ellos. No me lo esperaba, porque cuando empecé a entrenar con el primer equipo yo no estaba ni en el club, era algo que ahora sería imposible. Camacho confiaba mucho en mí, y los demás también y me dieron la oportunidad de poder entrenar con ellos.

Con compañeros no me puedo quedar solo con uno, pero la verdad que David Charcos fue mi compañero en el centro de la defensa en el Espanyol B es un gran amigo mío y todavía mantenemos esa amistad. Pero cualquiera de mis compañeros: Tamudo, De Lucas, todos… Éramos una piña, éramos más que un equipo de futbol, éramos una familia.

La primera etapa de cedido fue un año difícil por las lesiones, yo venía de jugar la primera Intertoto con el Espanyol, y después de ese año volví, pero no jugué apenas por la lesión de la rodilla. Estaba Brindisi como entrenador y no contó conmigo para el primer equipo entonces ya decidí marcharme.

Cuando me marché definitivamente la cantera sí que estaba mucho más presente. El año en el que estuve cedido cambió. No contaban conmigo porque también había jugadores a un nivel superior que yo. Me fui para proyectar mi carrera. Paco Flores me pidió que me quedara y no me marchara, y justo cuando yo me marché, coincidió con la marcha también de Brindisi.

Son decisiones que hay que tomar, a veces es la acertada o no, pero hay que tomarlas.  Me marché porque no veía posibilidades de subir con el primer equipo.

Al final no fue una mala decisión porque aprendí y disfruté mucho, aunque me tuve que retirar pronto por el tema de las lesiones.

Guardo también muy buen recuerdo de mi época en el Recreativo. Fue mi primera experiencia fuera de casa, con Caparrós de entrenador. Me costó adaptarme, obviamente, porque sales de tu zona de confort, de estar en Barcelona, tranquilo y con tu familia en el Espanyol. Tuve muchas lesiones y no jugué apenas pero me sirvió para crecer internamente.

De todas las situaciones negativas saqué cosas muy positivas. Era otro futbol, otra manera diferente, otra ciudad y otra afición.

El fútbol en líneas generales siempre es lo mismo. Pero sí que ha cambiado a nivel de preparación física, nivel táctico, por ejemplo, hay muchas más variantes.

El futbolista de ahora también está muy encorsetado desde la formación. No tiene ese margen ni esa via de jugador de barrio. Eso ha cambiado muchísimo y ha hecho muy predecible el fútbol en este aspecto.

Antes posiblemente también éramos más cercanos a la afición, no estaba todo tan acotado. Referente a la prensa salías y te hacían preguntas y en general todo ha cambiado muchísimo. Los clubes tienen que limitar y acotar según que cosas y me da la sensación que a veces todo es demasiado artificial, que todo se hace de cara al público. El objetivo es vender.

También pienso que el espíritu de vestuario que había antes se está perdiendo, la vida que había dentro, la familia que se creaba… Muchas veces los vestuarios son un “voy, vengo, hago mis cosas y me marcho” y un equipo tiene que ser mucho más.

Siempre me ha gustado. Es otra manera diferente, pero siempre me llamó la atención. Tengo la suerte de poder aplicar mi manera de ver y vivir al futbol. Hay que saber leer las intenciones de los equipos, más allá de lo que ocurra en un partido de fútbol. Hay que ponerlo en práctica a la hora de analizar y juzgar a los equipos.

Como entrenador no me llama la atención, no me veo. Creo que hay que ser “de otra pasta” para ser entrenador. Un entrenador lleva el peso de un club a sus espaldas y eso hay que saber soportarlo, y si no que se lo pregunten a Vicente Moreno.

Sí me veo como un integrante de un cuerpo técnico para mejorar ciertas cosas. Me consideraría mucho más válido, a mí nunca me ha salido esa vena porque nunca me convenció esa idea. Es de mucho mérito quién decide escoger ese camino. Me quedo más con un segundo plano y desde la sombra poder corregir ciertos aspectos técnicos.

Tengo la suerte de poder llevar unos 4 o 5 años la Segunda División y no me viene nada nuevo. Es una categoría durísima. No tiene nada que ver el tema de los presupuestos aquí. Son 42 jornadas que hay que disputar.

El Espanyol ahora ha entrado en un momento de duda pero toca salir de ella.  Lo mismo que le está pasando ahora al equipo, lo hemos visto en muchísimas temporadas con muchísimos equipos.

El Espanyol tiene el potencial y lo ha demostrado. Esta situación de duda tenía que llegar porque todos los clubes van a pasar, si no han pasado ya por la misma situación. El Espanyol no tiene que ser sólo superior en lo económico y en la calidad de su plantilla, también tiene que serlo a la hora de adaptarse en un momento complicado. Ahora hay que crecer como equipo.

No sé si subirá el Espanyol en puestos directos, hay mucha competencia, porque tampoco sé si los equipos que ahora están arriba ya están definidos. Esta semana el Espanyol tiene un partido contra el Mallorca muy importante, que si gana el equipo balear es el claro candidato para subir en la primera posición. La segunda posición estará también muy disputada con el Almería que están haciendo las cosas muy bien. El Espanyol tiene que dar ese mazazo encima de la mesa y decir “aquí estoy”. Tiene que ganar su liderato en la categoría.

Para mí es fundamental. Tienes que ser un equipo fuerte mentalmente, que sepa adaptarse y darle vuelta a las situaciones. La mentalidad y la personalidad es un porcentaje de éxito muy alto en el mundo del fútbol. Está permitido caer, pero cuando caes, tienes que levantarte rápido, y eso es lo que tiene que hacer el Espanyol. En un momento complicado el equipo tiene que reaccionar: ya sea de manera práctica, cambiando el modo de trabajo, bajándose al barro…

Para mí una parte muy importante del éxito de cualquier equipo está en la mentalidad: tiene que haber un vestuario fuerte, con personalidad.

Al Espanyol cualquier derrota en esta Segunda División, por la trayectoria, por el nivel económico hace mucho ruido y eso es un aspecto con lo que tienen que lidiar los futbolistas.