Patadas a destiempo, golazos y el dedo en el ojo de Mou: Los 5 momentos históricos de la Supercopa de España | OneFootball

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·13 de enero de 2021

Patadas a destiempo, golazos y el dedo en el ojo de Mou: Los 5 momentos históricos de la Supercopa de España

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La Supercopa de España es una competición que promete emociones fuertes. Así lo ha demostrado a lo largo de una historia que se remonta a 1982 con la disputa del primer torneo entre el ganador de LaLiga y el campeón de la Copa del Rey. Desde la temporada pasada el formato incluye también el subcampeón del campeonato y el finalista de la Copa por lo que, y así fue hace un año, aumentan las posibilidades de asistir a momentos irrepetibles.

En Goal te detallamos algunos de los momentos más inolvidables que ha vivido la competición desde sus inicios. Desde luego no están todos los que son pero, sin duda, son todos los que están.


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Hace treinta y ocho años que la Real Sociedad no disputa la final de la Supercopa de España pero hay que decir que en su única participación se hizo con el título. Los txuri urdin llegaban al choque como campeones de LaLiga pero no pudieron ganar en el Santiago Bernabéu tras el gol de Johan Metgod pero fueron capaces de golear al Real Madrid del Alfredo Di Stéfano entrenador en el viejo estadio de Atotxa con un doblete de Uralde y goles de López Ufarte y Salguero. Está avisado, pues, el Barcelona.

Para algunos fue la acción que marcó el devenir de la primera Supercopa de España disputada fuera de nuestras fronteras y que le dio el título al Real Madrid en la final frente al Atlético disputada hace un año en Arabia Saudí. Sin goles durante los primeros noventa minutos, la igualdad se mantenía también en el tiempo añadido pero a falta de seis minutos para la tanda de penaltis, Koke Resurrección filtró un pase que dejaba solo a Álvaro Morata frente a Thibaut Courtois pero Fede Valverde no dudó en zancadillear al delantero colchonero y evitar el gol que les hubiera dado el título a los hombres de Diego Simeone.

Obviamente el árbitro no dudó y le enseñó la tarjeta roja. El propio Valverde asumió que "no debí hacerlo, pero era lo único que me quedaba hacer por el equipo". El uruguayo reconoció que "le fui a pedir disculpas porque creo que no se debe hacer eso" pero, a la práctica, el título se lo llevó el Real Madrid en la que Courtois pudo lucirse.

Era el verano de 2017 y el Barcelona estaba todavía groggy después de que el PSG pagara los 222 millones de euros que costaba la rescisión de Neymar. Ya sin el brasileño recibió al Real Madrid, que fue capaz de ganar en el Camp Nou por a 1 a 3 para después certificar su triunfo en el Santiago Bernabéu ante los hombres de Ernesto Valverde, que había asumido el banquillo en sustitución de Luis Enrique apenas unos días antes. Nadie podía esperar el golazo con el que Karim Benzema le dio la bienvenida a los clásicos al txingurri.

Fue un gol inolvidable. Marcelo realizó una jugada individual por el carril izquierdo y puso el balón a la olla, donde lo cazó -literalmente- un Benzema que con su primer toque se deshizo de Samuel Umtiti y con el segundo fusiló a boca de cañón a un Marc-André Ter Stegen que poco pudo hacer ante tan imparable remate.

Se las prometía felices, el Barcelona, después de ganar el triplete de 2015 a las órdenes de Luis Enrique Martínez. El cuadro azulgrana contaba con Messi, Luis Suárez y Neymar, probablemente los tres mejores atacantes del planeta en aquellos momentos -aunque el brasileño no participó- y viajaba a San Mamés para encarrilar el que debía ser el cuarto título de aquel año en la carrera para lograr un sextete, como había sucedido en 2009, pero las expectativas les explotaron en la cara a los barcelonistas.

Aritz Aduriz fue, con un hat-trick, el verdugo de un cuadro azulgrana después del gol inicial de Mikel San José. Su actuación cerró el título ya en el partido de ida y hasta volvió a ver puerta en la vuelta en el Camp Nou, donde el Athletic Club pudo igualar el tanto de Leo Messi y evitar un nuevo pleno del Barcelona contra todo pronóstico.

Si ha habido un momento que destaque por encima de cualquier otro seguramente sea este. De hecho, es muy probable que nadie haya olvidado los hechos del Camp Nou aquel 17 de agosto de 2011. El Barça llegaba al partido "en chanclas" según presumía la prensa barcelonesa ante un Real Madrid que se había fijado la Supercopa como punto de partida para acabar con la hegemonía azulgrana. El 2 a 2 de la ida en el Santiago Bernabéu permitía soñar a los blancos, que se vieron sorprendidos por un vendaval de juego el mismo día que debutó Cesc Fàbregas.

Fue precisamente una entrada de Marcelo sobre el centrocampista catalán frente a la zona de banquillos la que inició el lamentable espectáculo que dio con ambos equipos a empujones y reprochándose acciones antideportivas. Fue entonces cuando apareció Mourinho. El portugués se levantó de su butaca y con determinación se fue hacia Francesc Tito Vilanova, entonces asistente de Pep Guardiola, y le puso el dedo en el ojo ante la impertérrita mirada del empleado de protocolo del club azulgrana, Francesc Satorra, rebautizado como The Observer por su actitud de observación no intervencionista a pesar del caos en el césped. Esta fue, sin duda, una de las grandes postales que han quedado de la Supercopa. El Barcelona ganó por 3 a 2, por cierto.