Parce, la leve ventaja que tiene el DIM en la final de la Liga BetPlay | OneFootball

Parce, ¡se prendió esta vuelta! El Independiente Medellín, nuestro poderoso del alma, se metió a la final de la Liga BetPlay y ya tiene rival: Independiente Santa Fe. Dos grandes, dos históricos, pero hay algo claro: ¡nosotros vamos por la séptima, sin miedo y con toda la ilusión!

La ida se juega en El Campín, allá donde la altura no nos asusta porque llevamos el corazón bien alto. Pero la fiesta grande, la verdadera final, se va a vivir en casa, en el templo, en el Atanasio Girardot, donde retumba el alma del hincha y donde el DIM se vuelve más fuerte que nunca. ¡Vamos a definirla en casa, y esa es una gran ventaja que tenemos, parceros!

Con Alejandro Restrepo al mando, este equipo ha demostrado que sabe jugar, sufrir y ganar. Ha crecido en cada fase, ha mostrado carácter, y ahora, con todo el barrio soñando en rojo y azul, solo queda dar el último paso. Un paso que nos acerque a esa estrella que tanto anhelamos, la séptima, la de la gloria eterna.

Los pelados están conectados, la hinchada está enchufada y el equipo tiene claro que esta no es una final más. Es la final que puede cambiar la historia reciente del DIM, la que puede hacernos estallar de alegría, abrazar al de al lado sin conocerlo y gritar al cielo que el Medellín está vivo y más poderoso que nunca.

Parce, si algo tenemos claro es que al DIM nunca le han regalado nada. Por eso, cada paso que damos, lo damos con orgullo, con lucha y con corazón. Y ahora que estamos a 180 minutos de la gloria, nadie nos va a quitar la ilusión. Esta final la jugamos todos: los que van al estadio, los que se cuelgan la camiseta para ir a trabajar, los que lloran, los que sueñan, los que nunca abandonan.

Santa Fe es un rival duro, claro que sí. Pero el Medellín tiene alma, tiene historia y tiene una hinchada que hace temblar montañas. Nosotros creemos, nosotros soñamos y nosotros vamos por esa estrella como leones rojos en la cancha. ¡Este equipo tiene con qué, parce!

Así que ya sabes, parcerito: ajustate la camiseta, prepará la garganta y que ruja el Atanasio, porque el Medellín está en la final y esta historia apenas se está escribiendo. ¡Vamos por la séptima, vamos por la gloria, vamos, Poderoso!