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·24 de octubre de 2024
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San Nicolás de los Garza, Nuevo León.- Hoy en día, Tigres es sinónimo de éxito en la Liga MX, pero el camino hacia la grandeza estuvo lleno de dificultades, y Pachuca fue uno de los equipos que más dolores de cabeza les causó. Las derrotas en las finales del 2001 y 2003 fueron lecciones que, con el tiempo, los felinos supieron aprovechar para transformarse en el equipo dominante que conocemos hoy.
El amargo 2001: Cuando Pachuca cortó los sueños de Tigres
En el Invierno 2001, Tigres parecía destinado a coronarse campeón. Con un equipo sólido, lideraron el torneo regular con 36 puntos y superaron a equipos poderosos como Santos Laguna y Cruz Azul en su camino a la final. Sin embargo, cuando todo parecía apuntar al título, los Tuzos de Pachuca aparecieron como un imponente obstáculo.
El equipo de Alfredo Tena, que había tomado las riendas tras la salida de Javier Aguirre, se impuso 2-0 en la ida y empató 1-1 en el Estadio Universitario en la vuelta, arrebatando el sueño felino con un global de 3-1. El golpe fue devastador para Tigres, que veía cómo los Tuzos se llevaban el trofeo a sus vitrinas.
Apertura 2003: Otra pesadilla en el camino de Tigres
Dos años después, en el Apertura 2003, la historia volvió a repetirse. Los Tigres, una vez más, se presentaban como los grandes favoritos al título tras finalizar como superlíderes con 38 puntos y despachar a equipos como Cruz Azul y Toluca en su trayecto hacia la final. Pero en el último duelo, Pachuca estaba ahí para arruinarles la fiesta nuevamente.
Con un Bofo Bautista inspirado, los Tuzos vencieron 3-1 en la ida jugada en el Estadio Hidalgo. Aunque Tigres intentó remontar en casa, ganando 1-0 en la vuelta, el global de 3-2 fue suficiente para que Pachuca se proclamara campeón una vez más, dejando a los felinos con las manos vacías. Víctor Manuel Vucetich, al mando de Pachuca, venció tácticamente al técnico argentino Nery Pumpido.
A pesar de la grandeza actual de Tigres, el recuerdo de aquellas finales contra Pachuca sigue siendo una espina clavada en el corazón de los aficionados felinos. Los Tuzos se convirtieron en el verdugo de Tigres en momentos clave, impidiéndoles alcanzar la gloria en dos ocasiones. Aunque los felinos han logrado consagrarse como uno de los equipos más exitosos en la última década, esos tropiezos ante Pachuca han quedado grabados en la historia del club.