Oussama Idrissi, 10 minutos son suficientes | OneFootball

El marroquí brilló con luz propia en su debut oficial con el Sevilla FC

Oussama Idrissi necesitó solamente 10 minutos con la camiseta del Sevilla para demostrar su calidad en el terreno de juego e ilusionar a la afición de Nervión. El Sevilla, que empataba 2-2 cuando el marroquí entró al terreno de juego, consiguió imponerse por 4-2 al Celta de Vigo. 47 días ha tardado Idrissi en debutar oficialmente con el Sevilla tras su llegada por 12M€ del AZ Alkmaar. El jugador de 24 años entró al campo por Lucas Ocampos, aportando frescura y desborde, necesario para culminar la remontada.

El extremo diestro mostró descaro y personalidad en su tardío debut, que se debe a las lesiones musculares arrastradas desde su llegada a España. Tanto la entidad, como la afición sevillista tiene expectativas altas en el rendimiento de Idrissi tras labrar una excepcional temporada en Holanda anotando 17 goles y asistiendo en 10 ocasiones. No obstante, Lopetegui asegura que deben tener paciencia y sensatez a la hora de dosificar sus minutos de juego. “Es cierto que le falta ritmo de partidos, pero está a nuestra disposición”, aseguró el entrenador sevillista, Julen Lopetegui.

Minutos asegurados

Lopetegui es consciente de su ajetreado calendario. Saber compaginar La liga, la Champions League y Copa del Rey está a la altura de muy pocos entrenadores y plantillas. Lopetegui deberá rotar e Idrissi tendrá minutos para demostrar su fútbol eléctrico, caracterizado por su gran control de balón y su desborde. Depende de él tener más minutos o menos, pues tiene competencia de nivel en su posición. Munir, Suso, Carlos Fernández y Oscar Rodríguez lucharán con el marroquí por tener minutos al lado del indiscutible Ocampos y el delantero titular.

El Sevilla viajó el lunes a Rusia, donde Lopetegui aseguró en la previa del partido contra el Krasnodar que Idrissi estará disponible. El extremo podrá seguir demostrando su nivel y resolver si lo que vimos el pasado sábado fue un simple espejismo o el principio de una ilusionante realidad.