La Colina de Nervión
·15 de diciembre de 2024
In partnership with
Yahoo sportsLa Colina de Nervión
·15 de diciembre de 2024
La ocasión no merecía otra cosa que acabar con buenas noticias para el Sevilla FC. Y así fue. Nervión acogió el último partido de los hispalenses en este 2024 que tantos vaivenes ha despertado entre la afición sevillista. Después de sucumbir en el Metropolitano, los de Pimienta volvieron a sumar unos tres puntos vitales para consolidarse aún más en la zona media de la clasificación. Un Sevilla-Celta de Vigo que, con permiso del fútbol, solo tuvo un verdadero protagonista en el verde.
Porque este 14 de diciembre estaba marcado en rojo por todo el sevillismo, que cada día que pasaba miraba de reojo el calendario, deseando que nunca llegara. El Sánchez-Pizjuán se despidió de Jesús Navas González. El capitán del Sevilla FC, superado ante las noticias de sus problemas con la cadera, disputó su último partido en Nervión. El primero, casualidades de la vida, fue un Sevilla-Celta de Vigo en un 30 de noviembre de 2003, en el que el palaciego no disputó ningún minuto.
Más de dos décadas después, pues qué decir. Jugador con más partidos en la historia de la entidad (704, jugará salvo sorpresa el 705 el próximo domingo). Jugador con más títulos en la historia del club (8) y en la Selección Española (4). 21 años de carrera en el Sevilla, a excepción del paréntesis de su etapa como citizen. Y otros tantos logros que conforman la grandeza de un jugador que solo podía superarse con la persona. El único futbolista digno de sentarse al lado del escudo del Sevilla Fútbol Club.
Pese a que en rueda de prensa el catalán no aseguraba su titularidad en el Sevilla FC-Celta de Vigo, Jesús terminó saliendo de inicio en un once con varias noticias. Ante las ausencias de Carmona, Isaac y Juanlu, sancionados de última hora por el Comité de Competición por lo sucedido en el derbi, Pimienta tuvo que reestructurar el plan inicial con varias modificaciones en la alineación. Montiel ocupó el lateral derecho, con Navas delante de extremo, como en sus inicios. Manu Bueno conformó junto a Agoumé y Saúl el centro del campo. Suplente Sambi Lokonga, debido quizás a sus molestias al término del partido en el Metropolitano. Soprendió mucho la suplencia de Peque, y mucho más el hecho de que no jugara un solo minuto, viendo la falta de creatividad del Sevilla en tres cuartos, al menos durante la primera mitad.
Porque el de los primeros 45 minutos había sido un Sevilla espeso, sin ideas y sin capacidad para imponer su voluntad ante un Celta que con suma facilidad lograba plantarse en el área de Álvaro Ferllo. Con bajas y sancionados, resultaba incomprensible ver cómo los hispalenses dejaban varios metros a su espalda para que el centro del campo del Celta, con la ayuda de Iago Aspas, filtrara pases continuamente y superará en cuestión de segundos la línea casi difusa de presión. Un Sevilla FC endeble sin, pero también con el esférico en sus pies, sin noticias de referencia en punta durante toda la primera mitad. El juego por bandas era una constante, al igual que los pases hacia atrás cuando no se atisbaba una oportunidad clara de aproximarse al área de Guaita.
Ante las noticias de las sanciones a Isaac, Juanlu y Carmona, en el once del Sevilla FC se abrió paso a dos jugadores que acabaron siendo de lo más destacado del encuentro. Gonzalo Montiel sumó su primera titularidad del curso en Liga. El lateral argentino fue un motor incansable por la banda derecha, aportando tanto en la retaguardia como en el ataque. Estuvo impecable en los duelos individuales, cerrando su zona con solidez y frustrando las intentonas de su par. Incomprensible su escasa participación, más allá del alto nivel de Carmona. Con la marcha de Navas, quizás sea un punto de inflexión en la temporada del cachete.
Manu Bueno fue, por otra parte, el otro gran protagonista del Sevilla-Celta de Vigo, anotando el tanto de la victoria. Una primera mitad demasiado perdido, sin tener muy claro cómo ayudar ante el cierto desorden que había por delante de la defensa, algo que cambió tras el paso por vestuarios. Destacable su rol como catalizador del juego en determinados tramos del choque, actuando como enlace y posicionándose con inteligencia para poder recibir y girar con rapidez. Buena actuación en su debut esta temporada con el Sevilla FC, pese a no estar obteniendo las mejores noticias con el Sevilla Atlético.
¿El único malparado del encuentro? El nigeriano. Kelechi va camino de superar el listón tan bajo que había dejado Mariano Díaz la pasada temporada y convertirse en el peor fichaje en la historia reciente del club hispalense. Sin noticias suyas en el Sevilla FC-Celta de Vigo, prácticamente invisible. El físico sigue haciéndole mella, llegando a destiempo a las jugadas divididas y sin capacidad de demarcación cuando Navas y Lukebakio lo buscaban desde la banda. Sustituido en el descanso por un García Pascual que en dos sprints ya superó su actuación. Y eso que el canterano no viene siendo titular en el Sevilla Atlético.
El filial también ganó su partido ante el Atlético de Madrid B de Fernando Torres. Con golazo de Leandro Antonetti. Otro delantero. Y con buen partido de Mateo Mejía, que en San Mamés ya demostró que puede ser una opción futurible para la delantera del primer equipo. Si no existiese la Copa del Rey, el Sevilla FC no habría obtenido noticias de Iheanacho. Meses nefastos para el ex del Leicester, que gana enteros para salir más pronto que tarde.
Últimos compases del Sevilla FC en este 2024. El próximo domingo toca visitar el Bernabéu, terreno maldito. Será el último del año, y por ende, el último de Jesús Navas como profesional. Todavía quedará el homenaje del día 30 de diciembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Después, no habrá más carreras por la banda. No habrá más centros imposibles. Solo el recuerdo imborrable de un futbolista que cambió para siempre la identidad del Sevilla. Su cadera lo detiene, pero su leyenda no tiene límites. Nervión se siente orgulloso de su leyenda. Jesús, eterno.