Orgullo, lo que siente todo Racing | OneFootball

Escribo esta columna con una mezcla de sensaciones tras la eliminación que sufrió Racing en los penales ante Boca. Bronca, enojo, tristeza y dolor son algunas de las emociones que me atraviesan el cuerpo. Pero a todas ellas las supera el orgullo que me genera ver jugar a este equipo. Racing redujo a Boca a una mínima expresión y mereció ganar al menos por dos goles de ventaja. Pateamos 13 veces y ellos ninguna. Por eso el resultado todavía nos resulta inexplicable.

Nada que reprocharle a Gago. Nada. Ni siquiera el cambio de Correa que sacó a Copetti del centro del área. Es apenas un detalle en el marco de otra actuación que nos hizo sentir totalmente identificados con la idea de juego. Racing lo jugó como una final y puso de rodillas a Boca. Sólo faltó darles el golpe de nocaut.

Todavía seguimos mirando las dos clarísimas que tuvo Alcaraz de cabeza. La de Correa tras la salida en falso de Rossi. La volea de Matías Rojas. La media vuelta de Copetti. El mano a mano de Chancalay... Fue todo nuestro. Todo. Incluso en las tribunas, donde les ganamos por goleada. Sin embargo, en el fútbol no siempre gana el mejor. Ni el que más lo merece, ni el que dominó durante los 90 minutos. Este deporte tiene una cuota de azar que cuando te sonríe te hace sentir la persona más feliz del universo. Y cuando te da la espalda querés que te trague la tierra.

Hay que levantarse rápido sabiendo que este sábado Racing hizo que Boca jugara como un equipo chico. Hicieron tiempo desde el primer minuto. Jugaron a no jugar. Y fuimos ampliamente superiores. Ya está. Ahora hay que cerrar el semestre ganando los dos partidos de local en la Sudamericana y reconocer en el Cilindro a los futbolistas de Racing por un comienzo de año que rozó la perfección. Creanme. Este grupo va a tener revancha pronto.

El hincha de Racing despidió al equipo con aplausos pese a la eliminación ante Boca

Gracias a Gago, Racing genera orgullo pese a la eliminación ante Boca.

No es común perder un partido de esta magnitud y que los jugadores sean aplaudidos por toda la hinchada. Es otra de las merecidas conquistas que este plantel de Racing supo ganarse. Hoy el equipo corrió, luchó, apretó, dominó y hasta por momentos asfixió a un rival que sólo se dedicó a resistir y a sacarse la pelota de encima como si fuera una granada. ¡Hasta metieron un central faltando media hora! Nada más que agregar.

Por último quiero dedicar este párrafo a Fernando Gago. Pintita, gracias por hacernos sentir dignos en la derrota. Después de sufrir con Pizzi y Úbeda encontramos en vos a un conductor que nos devolvió la ilusión. La alegría por ver a Racing jugar como un equipo gigante y a cualquiera que se ponga enfrente como un simple partenaire. Seguí así, Fer.

A veces tarda en llegar. Pero al final hay recompensa.