OPINIÓN: Otro maltrato a la afición del Sevilla FC de una directiva sin apoyos | OneFootball

La directiva del Sevilla FC vuelve a castigar a una afición que está a las duras y a las maduras. Desprecio y ninguneo, solo sirve para pagar los platos rotos de los de siempre

Ni se acabó la fiesta ni la relación afición-directiva se va a solucionar de la noche a la mañana. Para más inri, antes que bajarse del burro y agachar la cabeza después de dos años paupérrimos en campeonato liguero -por separar la inexplicable sorpresa de Budapest-, proceden a protagonizar otro maltrato a la afición con el precio de los abonos y el acto de ‘Fieles de Nervión’ en modo petit comité, no vaya a ser que la soberana les haga pitar los oídos.

Los abonos mantienen su precio, congelados a nivel general la temporada pasada con subida respecto al año post pandemia, pero con la gran diferencia que, sobre el papel, el equipo era nivel Champions League, o eso nos quisieron vender. Por desgracia, en la presente el objetivo, a pesar de la cláusula en el contrato de García Pimienta, no es la clasificación a Europa sino salvar el «segundazo» un año más. ¿Es un precio justo si lo que se ofrece de un año a otro no es ni comparable? Eso sí, hay que dar gracias a los generosos dirigentes del Sevilla FC que asumirán el IPC, con su respectiva limpieza de imagen por parte de los medios serviles y colegas.

Al precio de los abonos hay que añadirle la reducción masiva en el número de invitados de la celebración que hace homenaje a aquellos sevillistas que le guardan fidelidad al escudo por años y años. No interesa escuchar el descontento de la afición: la gran mayoría no les apoyan y no se sienten identificados con lo que predican. De superar los 8.000 abonados a limitarlo a 500. Sí, más de 8.000 personas llevan más de 25 años entrando en el Ramón Sánchez-Pizjuán y más de 7.500 se han visto desplazados a un acto donde únicamente estarán aquellos que cumplen 25, 50, 60 y 75 años como socios del club. Para conchabar a las masas, se les premia con una cena en Casa Robles.

Hay que poner en primer plano que, por lo menos, el presidente hará acto de presencia, no como ocurriera con la desértica y solitaria despedida de una leyenda como Fernando Reges, por ejemplo. Porque sí, a los que deben ser la imagen del Sevilla FC les da miedo personarse ante la maltratada afición del Sevilla FC.