Opinión | Este Sevilla FC no encuentra arreglo | OneFootball

Con García Pimienta tiene buen juego de ataque, pero sin efectividad. Y la defensa ha comenzado muy blanda.

Tras cuatro jornadas disputadas en LaLiga EASPORTS se pueden ir sacando las primeras conclusiones. Y en lo que respecta al Sevilla FC, de nuevo, son altamente preocupantes. Además del entrenador, han llegado ocho nuevos jugadores. Siendo un mes de agosto sin respiro en el arranque de Liga, con cuatro partidos en dos semanas, García Pimienta ha tenido poco tiempo para acoplar y conocer en profundidad a sus jugadores. Pero ello no quita para que la afición esté muy preocupada por el comienzo que ha realizado, sumando solo dos puntos de los doce que se han disputado, siendo penúltimo. La afición se está acostumbrando a ver a su equipo en zona de descenso, y puede que alguna vez no suene la flauta y haya tragedia. La temporada lo salvó Quique Sánchez Flores fortaleciendo la defensa, siendo apoyado por la afición pero, viendo la situación, decidió que lo mejor era no seguir.

Con este panorama y una situación económica dura, difícil mirar al futuro con optimismo. El "Dicen que nunca se rinde" parece seguir desapareciendo, cuando ya ni siquiera en su casa se muestra como un equipo potente: suma cuatro derrotas seguidas, siendo su peor registro en los últimos 22 años. Quedan lejos aquellas temporadas en las que Nervión era un infierno para los rivales. Si ni siquiera eso se puede recuperar...

Esta temporada no jugará competición europea, por lo que tendrá más tiempo para preparar los encuentros ligueros, lo que puede jugar a su favor. Pero los números son muy pobres para un equipo que se ha codeado no hace mucho con los mejores equipos de Europa: solo tres goles a favor y 6 encajados. Cuando ataca, lleva peligro y es un juego atractivo de ver, pero esta temporada tiene menos mordiente arriba, con un Isaac Romero al que le está pesando la responsabilidad, entrando en estado de ansiedad por abrir la cuenta goleadora. Veremos el rendimiento que aporta un Iheanacho que llega con dudas de su nivel goleador.

Hasta el momento, es Lukebakio el atacante que más peligro ha creado a los rivales, pero no es un goleador. Y Ejuke está dejando buenas sensaciones, con su velocidad y un desborde difícil de detener para las defensas rivales, pero no parece que su número de goles vaya a ser alto. La perspectiva ofensiva no pinta nada bien.

Y la defensa está arrancando con un nivel muy bajo, confirmando que es una línea que también ha empeorado. Es una buena noticia que Badé haya decidido seguir, pero su arranque está lejos de lo esperado. El primer gol del Girona demostró la fragilidad existente atrás, contando con la colaboración de un Nyland que está lejos del nivel que demostró en muchos partidos la temporada pasada, dando poca sensación de seguridad. García Pimienta parece que apostará por Marcao como acompañante del francés mientras no se lesione, pero está lejos de un nivel físico óptimo. Debutó Barco, siendo muy frágil en labores defensivas, pero siendo peligroso cuando llegaba al área rival. Pero acaba de llegar y necesita tiempo.

Otra de las cosas que se le cuestiona al entrenador es que use a Juanlu de mediapunta, que nunca ha sido su lugar. ¿Para qué llegó entonces Peque, uno de los jugadores más destacados de Segunda División? Saúl será el que lleve la voz cantante del centro del campo, que no aporta seguridad en las ayudas atrás ni ideas a la hora de llevar el balón al ataque cuando no ha estado el exjugador del Atlético de Madrid.

No sucedió en el primer partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pese a caer también derrotados por 1-2 ante el Villarreal. Pero sí ante el Girona durante el partido y al final: volvieron los gritos de "¡¡Directiva, dimisión!!" Y solo es el segundo partido en casa. La afición tiene razones para estar muy preocupada por la situación de un Sevilla FC que todo apunta que volverá a estar en la zona baja de la clasificación, alejado de la que era hasta no hace mucho su pelea: estar en Europa y tocar plata. La plantilla sigue perdiendo calidad, por lo que el temor a que en esta ocasión no haya resurrección y se acabe con un descenso es muy alta. García Pimienta tiene mucho trabajo por delante para darle la vuelta a la situación si no quiere que pronto el sevillismo le señale, y pueda acabar sumándose a la alta lista de entrenadores destituidos en los últimos tiempos.

Y, a todo esto, un partido más el equipo sigue jugando sin un patrocinador importante en la camiseta que aporte las ganancias económicas que se está perdiendo al no estar en Europa. ¿Hasta cuándo?

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