#Opinión | Barcelona de Rescalvo, versión 1.0: Un debut de goles, errores y señales claras | OneFootball

Ismael Rescalvo debutó oficialmente como entrenador de Barcelona SC en un empate 3-3 frente a Libertad que dejó sensaciones divididas: el equipo marcó, propuso y remontó, pero también sufrió, se desordenó y terminó perdiendo una victoria que parecía controlada. Y el propio DT no lo ocultó. Fue autocrítico, claro y directo: “Se nos fueron dos puntos por falta de control”.

En su primera rueda de prensa como técnico canario, Rescalvo dio en el blanco con un diagnóstico que los hinchas reconocen de inmediato. Mencionó al menos tres aspectos que explican el resultado final y que, según él, deben cambiar si el equipo quiere pelear cosas importantes.

1. Falta de control de los momentos del partido

Barcelona ganaba, tenía el dominio y venía de una remontada anímica. Pero bastaron unos minutos de desconcentración para que Libertad se metiera de nuevo en el juego. “Hay que saber controlar mejor los momentos del partido”, dijo Rescalvo, y esa frase resume bien lo que se vio: un equipo que golpea, pero no sostiene.

No es la primera vez que a Barcelona le pasa. Incluso en la era Holan, y un poco en la de Castillo, ya era común ver partidos donde el equipo se desinflaba tras tener la ventaja. El debut de Rescalvo no rompió esa racha, aunque sí dejó claro que al menos el nuevo entrenador ya lo identificó como prioridad.

2. Aceleración innecesaria y poca paciencia

Otra frase clave del entrenador fue: “Estamos muy acelerados, hay que jugar con más calma y paciencia”. No se refería a lentitud, sino a inteligencia. Barcelona sigue siendo un equipo que quiere ir rápido al arco rival, pero sin pausa ni ideas claras. El primer tiempo mostró buenas intenciones, pero pocas jugadas construidas con tranquilidad.

El técnico habló de “elaborar con calma”, y ese será un reto de fondo: cambiar la mentalidad de un equipo que muchas veces corre más de lo que piensa.

3. Mejoría, pero no constancia

Rescalvo también fue enfático en que sí hubo avances respecto a lo que vio en la semana de entrenamientos. Valoró la actitud, la presión alta por momentos y la reacción anímica para remontar. “Esas cosas hay que mantenerlas, pero ser más constantes”, dijo.

Esa constancia sigue faltando: se juega bien 20 minutos, se sufre los siguientes 10, y así se va el partido. El empate llegó por un descuido defensivo en una pelota parada, otro viejo problema que sigue presente.

Conclusión: El DT sí sabe qué corregir

No fue el debut soñado, pero sí uno que dejó enseñanzas. Lo más positivo, quizá, no fue el marcador, sino la claridad con la que Rescalvo entiende lo que Barcelona necesita cambiar: manejo emocional, control del ritmo y orden defensivo.

El camino apenas empieza, pero el margen de error es corto y la presión es máxima. Si el equipo no cambia rápido, la paciencia —que el propio técnico pide en la cancha— no llegará desde las gradas.

Escrito por Víctor Loor Bonilla