⭐️ OneFootball con Eduardo Camavinga: el Real Madrid, la Champions... | OneFootball

Desde la primera vez que pisó un campo de fútbol, Eduardo Camavinga estaba destinado a tener la pelota en sus pies.

El actual jugador del Real Madrid concedió una fantástica entrevista a OneFootball que continúa en su camino de introducir a sus usuarios a los jóvenes jugadores llamados a hacer historia en la próxima década. Un par de semanas después de nuestra entrevista al delantero Jonathan David, es turno del internacional francés del Real Madrid.

“La primera vez que ella (mi madre) me llevó al campo para apuntarme a fútbol. Le agarraba la mano mientras hablaba con el entrenador. Después, me soltó la mano y fui directamente dentro del campo”, confiesa el mediocampista del Real Madrid a OneFootball.

“Había unos niños de mi edad jugando allí. Y no sé por qué, les robé el balón de ellos. De repente, los niños pequeños vinieron a por mí a por el balón. Pero me llevé la pelota. Y había una valla… chuté y marqué, y se fue por encima de la barrera. La pelota se marcho y se perdió, por lo que el técnico tuvo que dejar de hablar a mi madre y recogerla”.

Desde entonces, todo ha sido un camino hacia arriba para el jugador de 19 años, que tiene en su lista de preferidos a Zinedine Zidane, Ronaldinho y Pogba, además de a algunos de los “grandes” jugadores de los que ha intentado aprender.

Tras unirse al Stade Rennais con 11 años, las cosas para Camavinga fueron viento en popa con el club francés.

“Recuerdo que estaba entrenando y mi entrenador, Nicolás Martínez, me dijo que iba a jugar un partido con el Stade Rennais contra el Laval. Después lo anoté en mi agenda y luego fui al partido. Como lateral izquierdo. Y me fue bien. Después de eso jugué otro partido, algunos torneos y eso fue todo”.

Poco tiempo después estaba jugando para el primer equipo, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia del club con solo 16 años.

“El primer entrenamiento… fue muy duro a nivel físico. No era lo mismo que en el centro de entrenamiento, con el entrenador Lamouchi. Casi vomito, creo. Hicimos algunas locuras, pero luego me adapté y seguí evolucionando con ellos. Pero a medida que seguí entrenando con el Stade Rennais, se volvió normal”.

Con 16 años, Camavinga se convirtió en el Hombre del Partido y Jugador del Mes más joven de la historia de la Ligue 1 en agosto de 2019, y su verdadera revelación se produjo contra el Paris Saint-Germain, el equipo al que espera enfrentarse en la Liga de Campeones esta semana.

“Fue uno de mis primeros partidos como profesional”, explica el centrocampista.

“Durante la semana con el Stade Rennais nos preparamos bien para jugar contra el PSG. Y claro, después del partido, vi que estaba recibiendo mensajes locos. Incluso mis padres me felicitaron. Al día siguiente, algunos me dijeron: “¡lo que hiciste fue una locura!” pero en ese momento, no me di cuenta de lo que había hecho”.

“Es cierto que en lo que respecta a otras personas, este partido cambió la forma en que me veían. Entonces, como dije, es un juego como cualquier otro. Por supuesto, tuve un gran juego, pero eso no es algo que puedas poner en tu cabeza porque después hay otros partidos, y hay que seguir rindiendo”.

“El Real Madrid es otra dimensión”

Su buen rendimiento hizo que se encuentre donde está ahora: jugador del Real Madrid, fichado por los gigantes españoles el verano pasado con solo 18 años.

“La primera vez que supimos que el Real Madrid estaba detrás nuestro – ¡o debería decir detrás de mí! – mi agente vino a mi casa, hacia el final del mercado de fichajes. Mis padres y yo no necesariamente saltamos de alegría, porque sabíamos que en el mundo del fútbol nada es seguro hasta que se concreta. Así que moderamos nuestra alegría, pero después cuando vimos que era seguro saltamos de alegría”.

“Es un club donde todo el mundo quiere jugar. Desde que fichas sabes que entras en otra dimensión”.

Mirando hacia atrás en la historia reciente de la Liga de Campeones, es obvio que Los Merengues iban a sobresalir por el francés.

“Vi la final de la Champions contra el Atlético de Madrid. Mientras comento esto, me acuerdo en el gol de cabeza de Bale. También vi la final del Real Madrid contra el Liverpool, el gol de cabeza de Bale a pase de Marcelo. Hay muchos momentos de la Liga de Campeones grabados en mi mente”.

¿Trae esa historia cierta presión para que el club rinda? No para el adolescente.

“No diría que es presión necesariamente”, explica. “Es algo que te impulsa, porque sabes en lo que te metes: un club que ha ganado trece Champions. Y sabes que la Champions, es el objetivo del club. Así que es obvio que desde el momento en que juegas la Champions tienes que darlo todo, darlo todo para triunfar, porque el objetivo es ganar. Conseguir la Decimocuarta para el Real Madrid”.

Hablando con el mediocampista queda claro que tiene el enfoque y la mentalidad para encajar en uno de los clubes más grandes del mundo.

“Creo que la primera lección que aprendes como futbolista es que el juego no perdona. Y que puedes estar arriba pero bajar muy rápido. Tienes que ser constante y no puedes permitirte ningún error”.

“Soy muy duro conmigo mismo. Incluso si tuve un buen partido, si cometí algún error, mantendré esos errores en mi cabeza. Y luego hablaré de ellos, o me miraré después del juego”. Tengo una aplicación que me permite ver todo eso. Pero para mí, prefiero ver el juego yo mismo y luego discutirlo con mi agente. Pero de lo contrario, me estoy viendo a mí mismo”.

Por supuesto, la vida en el Real Madrid significa vivir junto a algunos de los jugadores más destacados del mundo. ¿Cómo encaja Camavinga en un centro del campo que ha dominado la Champions League, ganando la competición cuatro veces en cinco años entre 2014 y 2018?

“Aquí juega Casemiro, y trato de aprender mucho de él a nivel táctico. Antes de los partidos, cuando comienzo, Casemiro me dice que juegue sencillo y que sea eficiente. Luego están Luka (Modrić) y Toni (Kroos). Aprendo de los tres, porque puedo jugar en todas las posiciones del centro del campo, y tengo que aprender de todos para estar listo cuando el entrenador me ponga en el campo”.

Unos buenos mentores en el campo al nivel de los que tiene fuera de él: su familia. “Mis padres siempre lucharon para que mis hermanos y yo pudiéramos tener una vida pacífica”.

“No nos hablaban sobre los problemas a diario salvo que fuera necesario. A medida que crecía, hablábamos sobre sus problemas. Pero yo, a diario, no necesariamente lo veía. Pero al recordarlo, me doy cuenta de lo que luchamos. El hecho de que todo eso haya pasado en mi vida, creo que es algo positivo. Porque sé que pasamos por mucho, siempre seré respetuoso con mis padres. Siempre. Porque es gracias a ellos que soy así hoy en día.”

Así es como es hoy. Pero con apenas 19 años, es importante para Camavinga asegurarse de dejar una huella que perdure más allá de su propia carrera como jugador.

“Espero que me recuerden como una persona que no se rinde, que siempre está ahí. Una buena persona, alguien que ganó muchos trofeos. Un muy buen futbolista, un futbolista que jugaba por amor a la camiseta y que marcó muchos goles y dio muchas asistencias”.

Ayudar al Real Madrid a conseguir esa Decimocuarta seguramente ayudaría al francés a ser recordado como todo eso y mucho más.