Diario UF
·23 de noviembre de 2020
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·23 de noviembre de 2020
No es novedad hablar sobre el buen rendimiento de Jan Oblak, del que se decía que se encontraba en su último año como colchonero, y es que cada temporada se supera a sí mismo. El Atlético tiene suerte de tener bajo palos al que es el mejor portero del mundo para muchos. Su trabajo defendiendo la portería rojiblanca es primordial para que el equipo tenga los números que tiene esta temporada.
Esta vez nos centramos en el campeonato liguero, donde los del Cholo son el equipo menos goleado, además de ser los únicos que no han ido por detrás en el marcador esta temporada. Este es otro Atleti, y se nota: 8 jornadas disputadas, 18 goles a favor y tan solo 2 tantos en contra.
La gran solidez defensiva rojiblanca es una de las razones de ostentar tales cifras, pero no sólo es trabajo de la zaga, sino del número 13: Jan Oblak. Muchas de sus intervenciones han sido decisivas para que el Atleti no sumase más goles en contra. Tras dejar escapar el Zamora la temporada pasada, este año va a por todas.
Como decíamos, sólo han sido dos goles los encajados en estas 8 jornadas de Liga. Jorge Molina y Budimir han sido los afortunados de poder perforar la portería defendida por el esloveno. Este registro no es fácil de lograr, y es que en toda la historia del club, sólo dos porteros habían conseguido esa hazaña antes.
Hablamos de Abel Resino, en la 91-92, y José Francisco Molina, en la 95-96, su primera temporada como cancerbero rojiblanco. En el caso del primero, venía de lograr un récord de imbatibilidad equivalente a 13 encuentros sin encajar la temporada anterior. Aún no ha sido superado por ningún guardameta en LaLiga, y no sería extraño que Oblak lo tenga como objetivo.