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Alejandro Diago·5 de diciembre de 2017
Numancia, la leyenda del Matagigantes

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Alejandro Diago·5 de diciembre de 2017
El club soriano protagonizó una de las hazañas más memorables de la Copa del Rey en 1996, cuando alcanzó los cuartos de final de la competición dejando a tres equipos de Primera eliminados. Sólo el Barça de Cruyff fue capaz de eliminar a los rojillos.
La Copa del Rey vuelve a unir el destino del Numancia con el de un gran club español.
Esta vez será el Real Madrid. El vigente campeón de Europa afrontará en enero una eliminatoria en la que visitará el Estadio de Los Pajaritos.
Sin embargo, no será la primera vez que el equipo rojillo se enfrente a un club grande en esta competición. La fecha más recordada por todos los aficionados es febrero de 1996.
Un Numancia que asombró a España
En aquella temporada, el Numancia peleaba por subir desde la tercera categoría española, la 2ª División B. Y en la primera ronda de Copa del Rey fue emparejado con el San Sebastián de los Reyes.
La victoria por el valor de los goles conseguidos fuera de casa hizo que el equipo que entrenaba Miguel Ángel Lotina accediese a la segunda ronda, donde esperaba la Real Sociedad de San Sebastián.
En Anoeta comenzaría a escribirse una de las páginas más bellas del equipo soriano. Tras igualar el equipo Txuri-Urdin la ventaja de 2-0 que consiguió el Numancia en Los Pajaritos, de nuevo la eliminatoria se decidía en penaltis. La parada de Etxeberría al penalti de Alberto lanzaba al cuadro soriano a la tercera ronda de la competición.
El Racing de Santander esperaba a los sorianos en esta ronda. Tras empatar a cero en Soria, todo se decidiría en la vuelta en El Sardinero. Un gol de Barbarín volvía a obrar el milagro para el equipo soriano, que alcanzaba los octavos de final.
¿Más difícil todavía? En los octavos esperaba el Sporting de Gijón. Y de nuevo, el viejo Los Pajaritos volvió a ser un fortín. La victoria por 2-1 de los sorianos daba oxígeno de cara a la vuelta en El Molinón. Un partido donde la buena defensa numantina (nunca mejor dicho) hizo posible otro milagro: el Numancia, un equipo de 2ªB, estaba en los cuartos de la Copa del Rey.
El ‘Dream Team’, escaldado de Soria
El destino fue caprichoso, y en cuartos de final emparejó al Numancia con el FC Barcelona entrenado por Johan Cruyff.
Aquél equipo con nombres como Guardiola, Abelardo, Sergi o Luis Figo llegaba a una ciudad que se paralizó por la visita blaugrana. Una ciudad que apenas tenía trascendencia informativa se convertía en el centro neurálgico del fútbol español durante unas semanas del invierno de 1996.
Para aquel partido en Los Pajaritos, se realizaron mejoras sin precedentes: vestuarios, zona de prensa, ampliación de graderíos y palco… Y no era para menos. Al partido de ida en Soria acudieron los recién casados Duques de Lugo.
12.000 personas llenaron el 1 de febrero de 1996 el municipal soriano. Que rugió nada más comenzar gracias a un gol de Kike Alonso en el primer minuto.
El Barça reaccionó y se puso por delante al inicio de la segunda mitad con dos goles de Moreno. Pero el delirio llegaría con el tanto de Movilla en los minutos finales del partido. Un 2-2 que llenó de halagos a los numantinos… y de feroces críticas a los culés.
Barbarín, el héroe del Camp Nou
Con 2-2, la eliminatoria estaba abierta. Y la ciudad de Soria se volcó para el siguiente partido en el feudo blaugrana.
Media ciudad, literalmente, cogió autobuses para acompañar al equipo rojillo a Barcelona. 14.000 personas tiñeron de rojo las calles de Barcelona aquél 7 de febrero en un día histórico para el Numancia.
El conjunto soriano tenía por delante intentar continuar la machada de eliminar a otro Primera. Y en el minuto siete la alegría se desbordó entre los seguidores rojillos. Barbarín marcaba el tanto que ponía por delante al Numancia en Barcelona.
Sin embargo, los sueños… sueños son. Y al final el poderío blaugrana se impuso en el encuentro y dio la vuelta al marcador con tres goles. Un 3-1 que despertaba al Numancia del sueño copero. Un Numancia que asombró a todo el país aquél invierno de 1996.