Nuevo partido 'gris' de Gündogan ante un Christensen que no fue 'suficiente' para Dinamarca | OneFootball

Alemania ha celebrado una nueva victoria que les clasifica a los cuartos de final de la Eurocopa. Los goles de Kai Havertz y Jamal Musiala señalaron el camino a los de Julian Nagelsmann, que esperan rival del cruce entre España y Georgia (domingo, 21:00 horas). Fue una noche 'agridulce' para el FC Barcelona porque, si bien han festejado el pase de Gündogan y Ter Stegen, han visto la despedida de Andreas Christensen del torneo.

El central ha sido uno de los pilares de Dinamarca en el torneo y uno de los pasadores más fiables, porque pierde muy pocos balones, pero en el Signal Iduna Park fue insuficiente y acabó sufriendo más de la cuenta. Estuvo en su puesto habitual, de tercer central, por la izquierda, y fue clave para minimizar a Leroy Sané. No tuvo el mejor partido posible, pero sí estuvo muy efectivo en la faceta defensiva.

En 81 minutos de acción, completó cinco despejes y tres 'tackles', ganando siete duelos, el que más consiguió durante la noche, y con un 92% de acierto en los pases (35/38). Cierra el torneo con buenas sensaciones y dejando motivos para que Hansi Flick le vea como una alternativa para el eje de la zaga defensiva del Barça, donde se siente más cómodo jugando.

Gündogan, incómodo ante Dinamarca

Por su parte, Gündogan siguió en la misma línea del partido contra Suiza. Estuvo especialmente inadvertido y poco participativo en el juego de Alemania. En la Eurocopa, ha ido de más a menos y este sábado Julian Nagelsmann lo acabó reemplazando poco después de la hora de partido, cuando el marcador seguía 1-0 y el choque seguía completamente abierto.

El centrocampista de 33 años se vio incómodo sobre el césped y sin mucho margen de participación. Está 'fijado' detrás del delantero y no ha conseguido la forma de mantener un rendimiento alto desde allí, además de que las defensas están detectándole muy rápido cuando quiere avanzar y colarse en el área rival. Ya se había notado ante Suiza y contra Dinamarca se repitió la historia.