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·30 de septiembre de 2024
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La agencia de comunicación que lleva a Vinícius se ha propuesto convertirle en más que un futbolista. Su imagen debe responder a la de un icono mundial. Y nada mejor que convertirle en abanderado contra el racismo para cargarle de medallas.
Se trataba de ganar el Balón de Oro como primer objetivo. Y nada mejor que aparecer en todos los medios, acaparando portadas, para lograrlo.
Así lo consiguió Cristiano Ronaldo, tirando de marketing. Y si Vinícius no puede llegar a tal honor por sus méritos deportivos, que lo logre por sus inquietudes personales.
Vinícius no está contento si no protesta al árbitro. Es superior a sus fuerzas. | Getty Images
La lucha contra el racismo le ha convertido en un reclamo. Famoso en el mundo entero gracias a su denuncia contra España y los españoles.
Hasta se atrevió a recomendar que le quiten el Mundial a España si los españoles no cambian.
Lo hace en primera persona y ha sido capaz de acusar a todo un país de racista cuando sabe que el problema es él. Muchos negros juegan en España, pero solo él tiene problemas.
Si hubiera racismo en España, los diez negros que juegan en el Real Madrid tendrían los mismos problemas que tiene él. Pero ellos no provocan al público, ni se encaran con los árbitros faltándoles el respeto ni se enzarzan con los rivales.
Todo eso lo tiene que hacer Vinícius para aparecer en las portadas.
Lo grave es que su entorno le dé la razón. Y asuma que lo que hagan o digan cuatro locos, que existen en todos los países, es extensivo a todo el estado.
El último capítulo ideado por el clan Vinícius, para cargarle de razones sobre sus quejas, lo ha protagonizado su fotógrafo particular. Tiene la misma credibilidad que él.
El mismo que ha denunciado lo que nadie oyó en el Metropolitano: insultos racistas contra Vinícius: ("Mono, mono" según él).
Vinícius salió del foco, que acaparó Courtois y se propuso volver a él a través de su fotografo privado. Él no marcó goles ni realizó un buen partido, pero su fotógrafo cumplió.
Jordan Bajo, que así se llama, asegura que cientos de aficionados colchoneros llamaron "mono" a Vinícius e imitaron los sonidos simiescos.
"Esta noche he vivido el peor partido de mi vida, no a nivel futbolístico sino a nivel humano", ha dicho en las redes sociales.
"Cientos de aficionados del Atlético Madrid cantando ‘mono’ а Vinícius Jr y haciendo gritos de mono acompañados de insultos racistas repugnantes, tanto por parte de adultos como de niños pequeños…".
Vinícius no fue protagonista en el clásico, pero ya lo fue su fotógrafo a sueldo por él | Getty Images
"El racismo es un flagelo que debe ser castigado severamente. No tiene lugar en ninguna parte. Estamos contigo siempre, Vinícius".
Curioso que solo él se apercibiera de esta circunstancia, pero aquí cada uno va a su bola. Uno a provocar, el otro a pelearse y el fotógrafo a descubrir racistas.
A este le importaba poco lo de Courtois. Le tocaba escribir un capítulo más de la historia de Vinícius víctima de una España racista. Qué cansino.