No puede ser | OneFootball

El fútbol español está dominado por una mafia radicada en Madrid y Barcelona a la que, de vez en cuando, dejan entrar un poco a algún espontáneo, preferentemente vasco. Esta es la verdad. Lo he dicho muchas veces antes: en el Sevilla Fútbol Club ganamos antes la Champions que LaLiga. El partido ante el Barcelona, al que le permiten inscribir a quienes les dé la gana saltándose todas las reglas, nunca lo sancionan y le toleran incluso pagar millones al jefe de los árbitros, no era nuestro partido. Pero que esta historia del dúo mafioso ya es monótona no es menos cierto.

El hecho indiscutible de que la actual plantilla del Barcelona esté a años luz del equipo presente de nuestro Sevilla Fútbol Club no puede ocultar que aquí se juega permanentemente con las cartas marcadas, y así es imposible competir. El penalti a Sow era de manual; metía al Sevilla Fútbol Club de nuevo en el partido. Luego vino el tercero del Barça. Así opera la mafia… como dice el chiste: hazlo todo para que parezca un accidente. Con tres goles en el casillero catalán, el árbitro, viendo lo que ocurría en el campo, expulsa a Fermín para que parezca un accidente. Lo que duele no es el resultado, que ya estaba amortizado; estos no eran puntos de obligado cumplimiento, sino la impotencia reiterada ante la injusticia de estos infames mafiosos.

Pero, pasado el enfado de anoche, más me preocupan las declaraciones prepartido de García Pimienta. Siempre he respaldado, como humilde, ignorante y fervoroso sevillista de cuna, el retorno al modelo de negocio original del Sevilla Fútbol Club del siglo XXI. Este retorno requiere, lógicamente, en la actual fase de transición, una moderación persistente en el gasto. Pero un exceso en esa moderación es un ejemplo de inmoderación.

La plantilla no permite más recortes. No puede ser que Marcao vuelva a jugar en el Sevilla Fútbol Club. Este hombre ya no está para nada después de tres años parado; nunca sabremos si alguna vez tuvo nivel para la liga española. Me parece un tipo honesto y pundonoroso, pero eso solo no vale. Y menos aún vale el mensaje de debilidad que envía su presencia en el campo. Si se gasta poco, hay que acertar mucho. La lesión de Adams ya aburre y suena a disco rayado.

Todos los fichajes no pueden venir lesionados o a punto de lesionarse en el Sevilla Fútbol Club. García Pimienta está haciendo milagros, pero en esta segunda vuelta teníamos que haber reforzado el equipo y, de momento, no da la sensación de que se haya hecho. Sigo confiado en el proyecto en construcción de García Pimienta y en el retorno al modelo de negocio, pero alguien en la dirigencia palangana debería releer a John Maynard Keynes.