Ni Unión, ni Central: Franco Cervi volvió a España y su futuro es incierto | OneFootball

El volante ofensivo del Celta de Vigo, al que tanto el Tatengue (lo llamó el Kily), como el Canalla habían apuntado como posible refuerzo, tiene decidido continuar su carrera en el Viejo Continente.

Franco Cervi, el jugador con el que los hinchas Canallas y Tatengues se ilusionaron mucho, tomó una decisión importante, la cual es continuar su carrera en Europa. De esta forma se desvanece por completo la chance de que el volante ofensivo pueda regresar para esta temporada.

Fuentes confiables desde Rosario confirmaron que el futbolista de 30 años, decidió permanecer en el Viejo Continente. Cervi tiene contrato con Celta de Vigo hasta mediados de 2026, pero lo que no tiene garantizada es continuidad en ese club. Es más, lo que trascendió desde España fue que Chucky prácticamente no está en los planes del entrenador, por eso las especulaciones sobre una posible salida.

En ese contexto se hizo público el interés de Unión y el llamado de Cristian el «Kily» González, y, de inmediato, la aparición en escena de Central, que se anotó en la pelea por la contratación del futbolista.

Cervi estuvo algunos días en su San Lorenzo natal y en medio de esa estadía se especuló mucho sobre la posibilidad de que pueda sumarse al Canalla y que algún tipo de contacto con la dirigencia hubo. Se descarta que en su estadía familiar, a Cervi le quedó claro que los hinchas canallas estaban ilusionados con su posible regreso. Fue el momento en el que se pensó incluso que el nombre de Cervi podía llegar a ser el primero que pudiera anunciarse como refuerzo.

Lo cierto es que Cervi viajó nuevamente a España y antes de fin de año se sumó a los entrenamientos con el plantel de Celta de Vigo, club con el que, se insiste, tiene un año y medio más de contrato. Esa imagen de Chucky entrenándose fue en cierta forma un golpe bajo a la ilusión de los hinchas Canallas, pero como dice la canción del «Nano» Serrat… «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio…»