Diario La Escuadra
·24 de febrero de 2022
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A pesar del resultado favorable obtenido en la ida, el Betis no tenía cerrada la eliminatoria pues, un gol del Zenit ponía en peligro los sueños europeos de los verdiblancos. Sin embargo, el buen hacer defensivo de la escuadra local frenó todas y cada una de las ofensivas rusas.
En la primera parte, el Betis logró su objetivo, que no era más que aguantar la ventaja y ver como el cronómetro corría a su favor. Un tiro a favor y tres en contra, aunque ninguno cortó el aliento del Benito Villamarín. Sin más, una primera parte plana.
Real Betis’ Spanish forward Aitor Ruibal (C) looks at the ball during the UEFA Europa League football match between Real Betis and Zenit St Petersburg at the Benito Villamarin stadium in Seville on February 24, 2022. (Photo by CRISTINA QUICLER / AFP) (Photo by CRISTINA QUICLER/AFP via Getty Images)
Ya en la segunda el partido cambiaría drásticamente. Los de San Petersburgo se quedaban sin tiempo de reacción y, obligados a echar toda la carne en el asador, optaron por un fútbol muy vertical y ofensivo, tan característico de los equipos rusos. La velocidad y las rapidísimas combinaciones desbordaron a la zaga verdiblanca, dieron algún que otro susto, pero no pudieron vencer a un gigantesco Rui Silva.
Dos balones al palo impidieron el anticipado pase a octavos, el primero de Guido tras un cabezazo de Pezzella, y el segundo se lo asignó Ruibal, aunque de entrar, hubiese sido invalidado por fuera de juego.
En el minuto 89’ el Betis se libró de la agónica prórroga, pues aunque Yeroji mandó el balón al fondo de la portería verdiblanca, el gol fue anulado por un pisotón previo sobre Guido Rodríguez.
Finalmente, el Real Betis selló el empate y el respectivo pase a la siguiente ronda de la UEFA Europa League.