Ni Militao, ni Alaba… Rüdiger asume el vacío jerárquico que dejó Ramos en la zaga del Real Madrid | OneFootball

Rüdiger volvió a erigirse como el líder del Real Madrid en el Etihad Stadium para redondear una temporada excelsa

Mánchester, 22:47 horas, hora local en Inglaterra, y el quinto lanzador del Real Madrid en la tanda de penaltis se predispone a convertir el quinto y última pena máxima del elenco merengue. Si alguien tenía que ser ese jugador, aparte de Andriy Lunin, alías ‘El Héroe de Mánchester’, ese no podía ser otro que Antonio Rüdiger.

Su paseito hacia el punto de penalti en el Etihad Stadium, asumiendo la responsabilidad de anotar el penalti decisivo, con un paso firme que cautivó a todo aficionado madridista como impactó a cada uno de sus compañeros, testigos de aquella secuencia, no podía ser otro que el de Rüdiger. El ’22’ del Real Madrid puso la locura sobre la expedición blanca presente en el terreno de juego de Mánchester al confirmar la eliminación del vigente y favoritísimo para conquistar ‘La Orejena’ en Wembley el próximo 1 de junio.

Rüdiger, líder absoluto de la zaga de Carlo Ancelotti

Con dicha pena máxima, Rüdiger cerró una actuación sobresaliente, sin calificarla como matrícula de honor por su error leve en el gol de De Bruyne, al acorde de la temporada sensacional que está cuajando. Con las graves lesiones de Militao y Alaba, Rüdiger, que el curso pasado tuvo que sufrir suplencias difíciles de digerir, como el City – Real Madrid celebrado en el Etihad Stadium, encontró la oportunidad perfecta para asumir el rol que sí tenía en el Chelsea y en la Selección de Alemania.

Las bajas de larga duración de Alaba y Militao no han sido fáciles de asimilar para Rüdiger. El internacional germano ha tenido que ser el jugador que guiase a Tchouaméni en su reconversión a central cuando Ancelotti solo tenía a un central, al propio Rüdiger, disponible en un momento clave de la temporada como fue el mes de febrero en el que el Real Madrid se jugó gran parte del título liguero y el regreso de la Champions en la eliminatoria contra el Leipzig.

Asimismo, respecto a Nacho, que ha atravesado una de sus temporadas más dubitativas como jugador del Real Madrid, Rüdiger ha hecho de capitán con el capitán valga la redundacia, instruyéndole en un partido tan trascendental como el de ayer frente al Manchester City, acudiendo a las ayudas de Nacho después de que Guardiola le emparejase al ‘6’ blanco con Erling Haaland.

Un líder también en el vestuario… y un referente en la afición madridista

En la temporada en la que Rüdiger se ha convertido en uno de los líderes en el vestuario, el central alemán se ha convertido en una de las figuras más queridas por el hincha madridista. Su personalidad, su carácter ganador y su actitud desequilibrada sobre el terreno de juego le ha hecho conectar de forma especial con la afición del Real Madrid.

Su última obra de amor incondicional a los que considera más que hinchas tuvo lugar justo después de que fuese él quien culminase el pase a semifinales de la Champions League cuando todos abrazaban a Lunin, el otro gran héroe del Etihad, y él, pidiendo a todos sus compañeros que le acompañasen, se iba a corriendo, como si le fuese la vida en ello, para abrazar y sentir el aroma de aquellos que sienten al Real Madrid como una religión.

Por todo ello, Rüdiger recuerda en muchos de sus aspectos a Sergio Ramos. Tras su marcha al PSG, ni Alaba y ni Militao, que sí se ha acercado a más a lo que significaba el camero para el Real Madrid, ningún futbolista había asumido ese rol en su plenitud. Hasta que llegó Rüdiger. Es por todas estas razones por las que parece que su hueco en el once de Carlo Ancelotti, cuando se produzcan los regresos al 100% de Militao y Alaba, está más que asegurado, relegando seguramente al austriaco al banquillo.

Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales:

TWITTER

INSTAGRAM