Nace el ¨Polismo” | OneFootball

Como con campeón y con el cartel de figura, llegó hace algunos meses Guillermo “Pol” Fernández a Cruz Azul. Hasta el momento es pronto para hacer un análisis de si fue un buen fichaje o no, pero en cuatro jornadas del campeonato mexicano, se ha notado que los cementeros sufren cuando no está en la cancha. Se ha mostrado poco tiempo pero con buen nivel.

Durante los primeros tres partidos lo vimos ingresar desde el banquillo, y en dos de ellos con el juego a cuestas y con la intención de que lo “salvara”. No lo hizo mal, contra Necaxa logró mejorar la posesión del equipo en campo contrario y en Querétaro participó en los únicos dos tiros al arco que realizo Cruz Azul.

Fue premiado con la titularidad ante Juárez y, sin ser espectacular ni lucidor, cumplió y aportó demasiado al equipo. El primer gol se origina por un pase de 15 metros a Edgar Méndez, raso y al pie, en donde el español y Roberto Alvarado concluyeron la jugada.

Lo destacable de Fernández, es su oficio defensivo. Si bien, tiende a ir más al ataque por sus características, no es un jugador que desconozca la parte baja. En Querétaro sustituyo a Igor Lichnovsky en medio campo y ante Toluca terminó como contención. Siendo que suele dar buena salida con balón controlado, además de que pisa los limites del área rival.

Su arma más fuerte y por la que se hizo famoso en Argentina son los disparos de larga distancia; misma que ha intentado en todos los juegos que ha disputado en la Liga MX, aun sin éxito. Eso si, cada vez se acerca más, y ante un equipo que por momentos se vuele predecible, debería funcionar como segundo argumento a la ofensiva.

Aún falta mucho de “Pol” en el futbol mexicano, no podemos tirar campanas al vuelo por cuatro partidos pero si lo ha hecho bien hay que decirlo. Cruz Azul hoy tiene en su 10, un futbolista capaz de sacar el balón desde el fondo, seguridad a la hora de pase y argumentos a la ofensiva. El camino de Fernández parece ir bien.